Las temperaturas globales de este pasado mas de septiembre han sido tan extraordinariamente altas que han batido, de largo, todos los récords. Según ha informado la Organización Meteorológica Mundial, la media mundial fue 0,5 °C más elevada que la del más cálido que se había registrado hasta ahora, una cifra que no solo ha despertado una gran preocupación entre los científicos sino que, incluso, los ha sorprendido, puesto que no esperaban una desviación tan grande de la tendencia de los últimos años.
De hecho, si los Acuerdos de París de 2015 tenían la intención de reducir bastante las emisiones de gases de efecto invernadero como porque el aumento de las temperaturas respeto los niveles preindustriales no pasara de los 1,5 °C, de momento el pasado mas de septiembre ya supone un aumento de 1,8 °C. Las temperaturas globales de septiembre, de hecho, han sido bastante más semblantes a las que se podrían esperar de un mes de julio que, además, es lo más cálido del año a nivel mundial.

El calentamiento global y El Niño, los principales culpables
El hecho es que este verano ha sido pleno de factores que influyen en el clima, algunos de los cuales conocemos bastante bien y otros no. De entrada hay las emissiona de gases de efecto invernadero, que continúan emitiéndose en cantidades enormes y la relación de los cuales con el aumento de las temperaturas conocemos perfectamente. También hay el fenómeno conocido cómo Lo Niño, una banda de aguas cálidas que se forma al Pacífico y que, cuando pasa este calor a la atmósfera, hace subir las temperaturas en todo el mundo. Sus efectos son imprevisibles y, teniendo en cuenta que este solo acaba de empezar, podría ayudar a batir muchos más récords.
Hay otros factores que han hecho subir las temperaturas
También hay, pero, otros contribuyentes en que se piensa mucho menos. Por ejemplo, la limitación del azufre al combustible de los barcos podría haber tenido un efecto secundario negativo. Si bien esta medida tomada por la Organización Marítima Internacional ha reducido la contaminación, este azufre hacía que las nubes fueran más brillantes y reflejaran más luz solar hacia el espacio, enfriando la Tierra. Ahora, esta ‘protección’ involuntaria ha desaparecido.

Además, también hay que recordar que la enorme erupción del volcán Hunga Tonga, que tuvo lugar el año pasado, todavía podría estar calentando el planeta. Como que se trata de un volcán submarino, liberó cantidades enormes de vapor de agua a la atmósfera, que tenemos que recordar que es un gas de efecto invernadero. A pesar de que su papel a estas alturas puede haber sido pequeño, toda piedra hace pared.
Una situación que podría ser permanente bien pronto
A pesar de todo, y volviendo a la superación del límite de 1,5 °C respeto los niveles preindustriales, también es bueno recordar que, porque se considere que hemos superado definitivamente este umbral, hace falta que la superación sea sostenida, y no puntual. Esta situación, pero, también podría tardar poco a llegar.