Un equipo de investigadores de la Universidad Politècnica de Hong Kong han anunciado que han conseguido un nuevo récord de eficiencia en placas solares orgánicas, también conocidas como placas solares de plástico. En un artículo publicado en ‘Nature Communications’, los ingenieros explican cómo, gracias a una nueva técnica, han conseguido que llegue al 19,31%, abriendo la puerta a mejorar sus aplicaciones.
La eficiencia de las placas solares, un elemento clave
La eficiencia de las placas solares hace referencia a la cantidad de electricidad que se puede generar a partir de cierta cantidad de irradiación solar y es un dato muy importante por evaluar el rendimiento, especialmente, de las instalaciones fotovoltaicas. En este caso, el 19,31% logrado es un récord para las placas solares orgánicas binarias, conseguido gracias un nuevo sistema que en mejora tanto la eficiencia como la estabilidad.
A pesar de que este tipo de placas solares son una opción prometedora para aprovechar la energía del sol de forma que sea económicamente provechosa, su eficiencia todavía tiene que ser mejorada para poder competir con las de silicio, que prácticamente lo duplican, o las de perovskita, que también tienen un rendimiento más alto.
Un adelanto muy importante para la energía solar del futuro
Gracias a este adelanto, pues, las placas solares orgánicas se vuelven un opción cada vez más atractiva y, si continúan mejorando, podrían ser una gran oportunidad especialmente en la hora de alimentar aparatos electrónicos portátiles y para la instalación de sistemas fotovoltaicos integrados. Todo un salto adelante para una transición a las energías renovables que es una de las urgencias más grandes de la humanidad como especie si quiere asegurar su superviviència y la de centenares de miles de especies afectadas por el calentamiento global.
El próximo paso será cuando se consiga superar el 20% de eficiencia, además de llegar a proporcionar un rendimiento más estable y mejorar otras ventajas de estas placas como por ejemplo su ligereza, transparencia, flexibilidad, elasticidad e incluso la posibilidad de cambiarlos el color. Unos hitos que, teniendo en cuenta los grandes adelantos de los últimos años, podría ser mucho más cerca que no nos pensamos.