Instalar placas solares flotantes en las reservas de agua dulce del mundo podría generar más de una tercera parte de la electricidad que consume la humanidad a la vez que cada año evitaría que se evaporara el agua necesaria para alcanzar 300 millones de personas. Estas cifras sorprendentes las ha obtenido un equipo de investigadores del Laboratorio Nacional Sandia del Departamento de Energía de los Estados Unidos, en un estudio publicado en ‘Nature Sustainability’ dónde ha analizado a fondo los beneficios bidireccionales de la instalación de fotovoltaica a los pantanos.
Una opción estudiada desde hace años
La energía solar flotante es una opción que hace años que se estudia, con varios estudios y pruebas realizadas durante los últimos años. A pesar de que es más cara que la convencional, tiene la ventaja que la sombra de las placas reduce la evaporación de la agua y que, a la vez, la presencia del agua refrigera las placas y aumenta tanto la eficiencia como la vida útil. Además, tampoco sacan espacio a otras actividades y pueden limitar la proliferación de algas al agua de boca, si bien también podrían ser un problema para los ecosistemas que viven a los pantanos. Finalmente, como que los pantanos acostumbran a tener centrales hidroeléctricas, la distribución de la electricidad generada no sería un problema.
Un gran estudio a nivel global
En cualquier caso, y para ver el potencial a nivel global, este equipo de investigadores usó un modelo actualizado de rendimiento de las fotovoltaicas en circunstancias diferentes y recogió datos de temperaturas irradiación solar y velocidad del viento de dos sistemas de satélites diferentes para empezar a llevar a cabo un análisis global. Para preservar los usos recreativos y los ecosistemas de los pantanos, el área cubierta se limitó a un máximo del 30% o a 30km2, el que fuera más bajo.

Resultados espectaculares
Los resultados apuntan que, incluso con estas limitaciones, se podrían producir hasta 9.400TWh cada año, más del 40% de la electricidad que se consume cada año al mundo, que se calcula en unos 22.800Twh. Limitando el uso de la superficie de los pantanos a solo un 10%, de hecho, todavía se podría cubrir más de un 20% de la demanda eléctrica anual mundial.
Si bien, como es evidente, todo este potencial no está distribuido igual en todo el mundo, entre los que se podrían beneficiar más hay países como los Estado Unidos, China, India, Brasil, Rusia, Turquía y Suráfrica y, por lo tanto, supone una gran oportunidad para la descarbonización de estas economías, entre las que hay las más intensivas en carbono del mundo.

Además, hay unos cuarenta países que podrían generar toda su demanda eléctrica con solar flotante, muchos de los cuales son considerados economías en desarrollo pero entre los cuales también hay Brasil, una economía potente. El informe, además, también apunta que hay 150 ciudades del mundo con poblaciones de más de un millón de habitantes que podrían alcanzarse completamente de electricidad con placas solares a los pantanos próximos.
Una gran ayuda también para la gestión de la agua
Por otro lado, los beneficios en cuanto a la disponibilidad de agua serían importantísimos. Además de reflejar el sol, la sombra de las placas bajaría la temperatura del agua y haría que, de media, la evaporación se redujera un 45%. A nivel mundial esto podrían suponer unos 100.000h3 anuales, es decir, el agua que necesitan 300 millones de personas. En algunos países con problemas crónicos de escassedat, como Egipto o Suráfrica, esto podría ser su salvación. De hecho, en este último caso, no solo podrían generar más del 60% de su electricidad con fotovoltaica flotante sino que, además, dejarían de perder 1.600hm3 anuales por evaporación.