Los coches continúan siendo muy contaminantes. El Tribunal de Cuentas de la UE ha avisado que la contaminación derivada de los vehículos convencionales no está disminuyendo a Europa. En un informe publicado este miércoles, los auditores europeos han señalado que «a pesar de las elevadas ambiciones» para conseguir coches con cero emisiones en 2035, la mayoría de los vehículos que circulan por las carreteras europeas «continúan emitiendo la misma cantidad de CO₂ que hace 12 años». Así pues, Europa avisa que la única manera de intentar paliar esta situación es apostar más por el coche eléctrico.
Los vehículos convencionales todavía representan tres cuartos de las nuevas matriculaciones y las emisiones de estos vehículos no están disminuyendo. Concretamente, el informe apunta que en la última década las emisiones de vehículos de gasóleo se han mantenido constantes, mientras las de vehículos de gasolina han caído solo un 4,6%. «El progreso tecnológico en eficiencia de los motores queda contrarrestado por el aumento de la masa de los vehículos y motores más potentes», dice el documento. Así pues, parece que actualmente, los coches continúan siendo una de las fuentes más fuertes de contaminación, y parece que por muchos adelantos en la tecnología y la mecánica de los vehículos, hace más de una década que contaminan del mismo modo.

Solo los eléctricos impulsan la reducción de la contaminación
Los auditores también alertan que las macetas de emisiones de CO₂ no siempre indican datos reales. En el caso de los vehículos híbridos, el informe remarca que las emisiones de CO₂ en condiciones reales «tienden a ser mucho más elevadas que las registradas en el laboratorio». Por este motivo, subrayan que «solo» los vehículos eléctricos impulsan la reducción de la contaminación derivada de los coches.
Ahora bien, el Tribunal de Cuentas Europeo avisa que en la UE hay «dificultades importantes» que obstaculizan «acelerar la adopción» de los vehículos eléctricos, como por ejemplo el acceso a las materias primas para construir baterías o la carencia de puntos de recarga. «La asequibilidad es crucial», añaden también los auditores.


