Un equipo de investigadores de la Universidad de Houston, en los Estados Unidos, ha anunciado que ha encontrado una posible manera de eliminar, o cuando menos reducir mucho, el problema que suponen los residuos nucleares. En un artículo publicado en ‘Cell Reports Physical Science’ explican cómo han creado unos cristales moleculares que tienen la capacidad de capturar el yodo, un hecho que, además, también mejoraría el funcionamiento de los reactores.
Un recurso para abandonar los combustibles fósiles
Ante la necesidad de eliminar el uso de combustibles fósiles, hay quién considera la energía nuclear como una posible salida, o cuando menos una ayuda, para dejar de depender. Los reactores nucleares actuales, pero, producen residuos radioactivos, que han sido uno de los principales problemas desde que esta fuente de energía hizo sus primeros pasos.
Unas propiedades sorprendentes
Los autores de este adelanto se basaron en un descubrimiento que hicieron ellos mismos en 2015 para crear estos cristales que atrapan el yodo en soluciones orgánicas y acuosas y también en medio de las dos. Esto es importante porque capturarlo puede impedir que cause daños a las pinturas especiales que se usan tanto a los reactores nucleares como a los contenedores de residuos.

Las propiedades de estos cristales dan un ventaja muy importante respeto los otros materiales empleados hasta ahora y es que, cuando se depositan entre la capa orgánica y la acuosa, paran la transferencia de yodo entre ellas, preservando la integridad de los reactores, mejorando el almacenamiento e incluso permitiendo trasladar el yodo porque sea tratado más fácilmente. Los cristales, además, están hechos de carbono, hidrógeno y oxígeno, de forma que se podan producir a gran escala a un precio bajo, y pueden ser reutilizados, cosa que reduïria los costes de la gestión de los residuos.
Un material con un gran potencial
Todos estos potenciales, está claro, tendrían que ser probados en circunstancias reales, pero como promesa parecen un adelanto muy importante. Los investigadores, de hecho, también han probado de usar los cristales para capturar dióxido de carbono, cosa que le daría todavía más posibilidades en la hora de construir un futuro más sostenible.


