Un equipo de investigadores chinos ha anunciado que ha creado un material que es capaz de generar agua limpia y energía a la vez usando solo luz solar. En un artículo publicado en ‘Matter’, presentan un sistema prometedor que abre la puerta a conseguir a la vez y de manera ‘gratuita’ dos de los bienes más escasos que hay actualmente a nuestro planeta.
La atmósfera tiene seis golpes más agua que los ríos
La atmósfera de la Tierra contiene unas seis veces más agua dulce de la que hay en todos los ríos de la Tierra. Y sin embargo, y al hecho que esta agua es presente prácticamente en todas partes, en el mundo hay unos 2.000 millones de personas sin acceso a una fuente de agua de boca limpia. Para poner remedio, se han desarrollado sistemas de recogida de agua atmosférica parecidas a las granjas de humedad del Tatooine de ‘Star Wars’, pero hay algunos retos que hay que superar, como por ejemplo poder usar esta agua y también qué se hace con la calor residual de la condensación.

Un nuevo sistema con muchas ventajas
Inspirándose en las hojas de las plantas, los autores de este estudio han creado un aerogel basado en nanofibres de celulosa con estructura de núcleo-caparazón o Core-Shell@cnf, que no solo funciona solo con energía solar sino que, además, produce electricidad. El proceso empieza con el aerogel absorbiendo agua durante la noche. Gracias a su estructura, el agua que ha entrado no puede salir y forma cristales. De día, cuando la temperatura aumenta, el agua se vuelve a evaporar y tanto el calor como las moléculas de agua se liberan y pueden ser utilizadas.
Aquí es donde entra la parte de generación de energía: el calor, que podría poner en peligro el material, va a parar a un módulo termoeléctrico, que usa la diferencia de temperatura para generar electricidad hasta un máximo de 12W por metro cuadrado, aproximadamente el 10% del que generaría una placa solar.
Una posible mejora enorme en la vida de muchas personas
Así pues, gracias a este sistema se puede conseguir agua limpia y un poco de energía a la vez, protegiendo el material que captura el agua de los daños del calor y convirtiéndolo en una opción muy útil para personas que viven en entornos remotos y también para viajeros y investigadores que necesitan agua y energía en entornos extremos. Para todo esto, pero, primero habría que escalar el material y hacerlo comercializable, una posibilidad en que sus creadores ya trabajan.