Los chimpancés, tanto los comunes como los pigmeos –también conocidos como bonobos– son capaces de reconocer viejos amigos incluso si hace décadas que no los ven, en el ejemplo de memoria social de más larga duración que se ha visto nunca fuera de los humanos. Este descubrimiento, publicado en un artículo en la revista ‘PNAS’, no se limita solo a los amigos sino también a antiguos miembros de su grupo, una muestra de las capacidades de estos animales.
Un experimento para mesurar la memoria social
El estudio empezó a partir de la experiencia de los investigadores, que tenían la sensación que, después de años de trabajar con chimpancés y bonobos, incluso los que hacía años que no los veían parecían reconocerlos. Así pues, seleccionaron animales de varios zoos y santuarios de fauna del mundo y los mostraron fotografías de compañeros que no habían visto entre hacía 9 meses y 26 años y de que se sabía qué tipo de relación tenían.
Los científicos dejaron dos fotografías –una de un simio que conocían y otra de uno de desconocido– al alcance de los sujetos de la prueba, y mesuraron qué de las dos miraban y durante cuánto de tiempos. Los resultados mostraron que los chimpancés miraban bastante más tiempos las fotografías de animales que conocían, independientemente del tiempo que hubiera pasado desde la última vez que los habían visto. Además, si habían tenido una buena relación, todavía las miraban durando más tiempo.
Un descubrimiento con implicaciones importantes
A raíz de esto, los investigadores creen que la memoria social de los chimpancés podría ir mucho más allá de los 26 años y ser pareciendo a la de los humanos, que empiezan a olvidar las personas en el jefe de 15 años pero que podan recuérdalas hasta 48. Así pues, los chimpancés podrían tener una memoria ‘para toda la vida’ comparable a la nuestra.
Este experimento ha hecho que los chimpancés superaran el récord establecido por los delfines, que pueden recordar individuos que no habían visto desde hace 20 años, y hace pensar que la memoria social es un rasgo común de los simios y no una característica distintiva de los humanos. Además, esta memoria a tan largo plazo también hace pensar en la posibilidad que los simios puedan echar de menos los compañeros con quienes se llevaban mejor.
En este sentido, los investigadores quieren continuar la investigación mirando de averiguar si los chimpancés pueden reconocer lo sientas antiguos amigos con el aspecto que tienen actualmente y no con una imagen de cómo eran cuando abandonaron el grupo. Además, también se quiere ampliar este estudio a otras especies próximas como los gorilas y los orangutanes, para comprobar si también tienen una memoria social a tan largo plazo.
