Temperaturas récord o muy cercanas al récord para los próximos cinco años. Esto es lo que indica el nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) que alerta que esto supondrá un aumento de los riesgos climáticos y los impactos tanto a escala social como económica de la sociedad. Los pronósticos de la OMM indican que la temperatura media anual global cercana a la superficie entre el 2025 y el 2029 se elevará entre 1,2 y 1,9 grados por encima de los valores preindustriales (el período 1850-1900).
De hecho, los expertos alertan que hay un 80% de probabilidad de que cualquiera de los años entre el 2025 y el 2029 rompa los récords de temperatura (actualmente el año más cálido es el 2024) y que hay un 86% de probabilidad de que al menos un año supere en más de 1,5 °C los niveles preindustriales. En el informe se muestra que hay una probabilidad del 70% de que el calentamiento de este lustro supere los 1,5 grados.
En el caso del Ártico, una de las zonas más castigadas por el cambio climático y el calentamiento global señalan que durante los próximos cinco inviernos prolongados (de noviembre a marzo) las temperaturas aumentarán y el calentamiento será tres veces y media superior a la media mundial por encima de la media registrada entre 1991 y 2020. Además, se prevé que el hielo marino sufra nuevas reducciones en los mares de Barents, Bering y Ojotsk.
Impactos directos contra la sociedad
Este aumento de las temperaturas y un cambio climático sin freno implica que se superará el aumento marcado en los Acuerdos de París. La secretaria general Adjunta de la OMM, Ko Bar, señala que «acabamos de experimentar los diez años más cálidos registrados. Lamentablemente, este informe de la OMM no ofrece indicios de una mejora en los próximos años, lo que significa que habrá un impacto negativo creciente en nuestras economías, nuestra vida diaria, nuestros ecosistemas y nuestro planeta».
Este calentamiento global puede acabar causando otros problemas, ya que las olas de calor y los fenómenos climáticos extremos se volverán más habituales, más violentos y con una mayor potencia. Además, el aumento de las temperaturas también conlleva que se derritan los glaciares y aumente el nivel del mar, afectando a las poblaciones costeras y los ecosistemas.
