Un equipo de investigadores de la Universidad Khalifa, en los Emiratos Árabes Unidos, afirma que ha creado un nuevo sistema inspirado en los mejillones que puede limpiar la contaminación del agua causada por los tintados de la industria textil, que suponen una quinta parte de la polución que se aboca en los ríos y torrentes del mundo y que acaba yendo a parar al mar. Una contribución enorme a la mala calidad del agua que, gracias a un nuevo nanomaterial presentado en el ‘Chemical Engineering Journal’, podría evitarse, eliminando estos compsotos de las aguas residuales industriales.
Un gran problema global
Según los cálculos, cada año se usan casi 5 billones (5.000.000.000.000) de litros de agua para teñir tejidos, una cantidad que, porque nos en basura una idea, permitiría llenar 2 millones de piscinas olímpicas. En muchos países donde la regulación es laxa, gran parte de esta agua, llena de tintes y de productos químicos, acaba abocada en los ríos sin tratar, suponiendo un gran problema.

Es por eso que los investigadores han creado un material que parecen pequeños grandes de arena y que capturan los contaminantes a la superficie y al suyos poros. Consiste en un polímero que imita la ‘cola’ que usan los mejillones para adherirse a las rocas y combinada con un disolvente que no solo es eficiente sino que, además, es respetuoso con el medio ambiente. Su objetivo era que capturara los tintes aniónicos que, hasta ahora, resultaban muy difíciles de tratar.
Resultados prometedores
Las pruebas del nanomaterial se han hecho con un tinte rojo anaranjado que se conoce como Alizarin Red S, y demostraron que el polímero puede limpiar los contaminantes del agua sin añadir ninguno otro producto tóxico y, además, se puede reutilizar, de forma que es muy eficiente. Ante estos resultados, los investigadores están buscando socios industriales para empezar a hacer pruebas a gran escala para mirar de comercializar este sistema de limpieza de aguas.

Otras aplicaciones
Además, los mismos investigadores también trabajan al crear soluciones parecidas que permitan retirar otros elementos potencialmente peligrosos como, incluso, los virus presentes en las aguas residuales de los centros sanitarios, especialmente de los hospitales. De hecho, estos polímeros, afirman lo sientas creadores, incluso podrían ayudar a hacer más sostenible la desalinización de la agua, un elemento que será cada vez más importante en un futuro dominado por la escasez de agua de boca.
Por otro lado, pero, las aguas residuales de la industria son una parte importante de este problema. Además de la industria textil, las fábricas, la minería, las petroquímicas, las farmacéuticas y la agricultura forman otra parte muy importante del que, según la ONU, son 360 billones de litros de aguas residuales generados cada año, una cantidad equivalente a la necesidad de agua de boca de toda la humanidad durante 41 años.
