Una pequeña serpiente africana, contra todo pronóstico, es la que es capaz de abrir más la boca de toda su familia, superando incluso sus compañeras más gigantescas. En un artículo publicado en el ‘Journal of Zoology’, un equipo de biólogos explica cómo ha comprobado que este animal sin veneno y casi sin dientes, la serpiente come-huevos de Gans (‘Dasypeltis gansi’), es la que puede tragarse presas más grandes en relación en su medida, más incluso que las pitones de Birmania.
Una apertura de boca increíble
La ‘D. gansi’ es capaz de comer huevos enteros, tragándoselos, rompiéndolos con la columna y digiriéndolos antes de escupir los trozos del caparazón. En este estudio se examinaron 15 ejemplares que hacían entre 20 y 90 centímetros de longitud. Después de eutanasiarles, los fueron introduciendo cilindros cada vez más gordos en la boca para ver qué era el diámetro del objeto más grande que eran capaces de tragarse.

En el caso de las serpientes más grandes, tenían un jefe de aproximadamente 1 centímetro de anchura pero se podían tragar un cilindro de hasta 5 centímetros de diámetro. En comparación, una pitón de Birmania (‘Python molurus bivittatus’) de la misma longitud solo llegaría a tragarse un cilindro de 4,4 centímetros.
Al parecer, la serpiente come-huevos puede abrir tanto la boca porque los tejidos blandos que hay entre las puntas de sus maxilares inferiores se puede estirar muchísimo, llegando a ser responsables de hasta el 50% del que pueden abrir la boca. Es posible que desarrollaran esta adaptación porque, si lo comparemos con que coman otras serpientes, un huevo es muy corto y, con una boca más ancha, se pueden comer de más gordos.