El cambio climático es una realidad y sus consecuencias se hacen notar a la sociedad catalana y a la sociedad europea. Un estudio publicado en la revista científica Lancet Public Health señala que a finales de siglo las cifras de muertes por calor aumenten radicalmente; el estudio prevé que el aumento de las temperaturas y el envejecimiento de la población hará que las muertes por calor se multipliquen por tres. Las Naciones Unidas prevén que las temperaturas aumenten en 3 grados por las emisiones de CO₂, un aumento que haría que las muertes por calor se multiplicaran por tres, sobre todo en los países del sur del continente y hacia la población más envejecida.
Las estimaciones del estudio señalan que las muertes relacionadas con la temperatura actuales y futuras combinadas con 11 modelos climáticos diferentes estiman que en Europa el calor causa 407.538 muertos (363.809 relacionadas con el frío y 43.729 con el calor), mientras que el aumento de 3 grados sobre la media podría hacer que las muertes aumentaran en un 13,5% (55.000 muertes más en el año) según la ONU. Calculan que las muertes relacionadas con el calor aumentarán en toda Europa y las tasas de mortalidad aumentarán de forma drástica, triplicando la tasa media del continente, hasta llegar a entre 2 y 117 muertos por cada 100.000 personas a los países europeos. Algunos de estos puntos críticos estarán en la zona sur de Europa, en el Mediterráneo, impactando de forma severa en España, Italia, Grecia y algunas partes de Francia.

Los datos complementarios del estudio
El estudio señala que hay limitaciones, como los resultados obtenidos de las personas a las zonas urbanas (personas que tienen que enfrentarse a unos niveles de estrés térmico mucho más alto que no a las zonas rurales) un motivo por el cual las estimaciones podrían verse exageradas. Además, este estudio no están definidos los resultados en concepto de género, etnia ni los efectos en los neonatos (que es un grupo de población que es vulnerable).
El mismo modelo climático señala que las muertes relacionadas con el frío sufrirán disminuciones, insignificantes, en todo Europa.