Los microplásticos pueden llegar a todos los sistemas del organismo de los mamíferos y, incluso, induïr cambios en su comportamiento, especialmente en los ejemplares de más edad. Esta es la conclusión a que ha llegado un equipo de investigadores que, en un artículo publicado en el ‘International Journal of Molecular Science’, demuestran como estos contaminantes pueden llegar a todos los rincones del cuerpo y tener efectos nocivos que también podrían afectar los humanos.
Unos contaminantes muy extendidos pero con efectos poco estudiados
Los plásticos, y especialmente los microplásticos, son uno de los contaminantes más extendidos por nuestro planeta y se pueden encontrar en el aire, en el agua y a los alimentos de todo el mundo. A pesar de que esto hace años que se sabe, como también los efectos que tienen en los organismos marinos, hasta ahora se había estudiado muy poco qué impacto pueden tener en los mamíferos. Este era el objetivo principal de este trabajo, que quería observar la respuesta inlamatoria y neuroconductual a los microplásticos y también su acumulación en los tejidos, incluido en el cerebro.

Cambios compatibles con síntomas de demencia
La primera conclusión es que la infiltración de los microplásticos está tan extendida a los mamíferos como el resto del medio ambiente. La segunda, que esto provoca cambios en el comportamiento, especialmente en los ejemplares más viejos. Los científicos expusieron ratones de edad avanzada a varios niveles de microplásticos a través del agua que bebían durante tres semanas, observando que inducían cambios conductuales y alteraciones en los marcadores inmunológicos del hígado y el cerebro de los animales, que empezaron a moverse y comportarse de una manera extraña y que es comparable a los síntomas de demencia en los humanos. Cuanto más grandes eran los ratones, más pronunciados los efectos.
Esto sorprendió mucho los científicos porque las dosis de microplásticos no eran especialmente elevadas y solo se los habían administrado durante un periodo de tiempo corto. Las preguntas, pues, surgieron suelas. Qué pasa con la edad? Somos más susceptibles a que nos causen inflamación sistémica a medida que envejecemos? Nuestro cuerpo se puede deshacer? Las células del cuerpo reaccionan de manera diferente?

Los microplásticos son presentes a todos los tejidos
Para mirar de resolver estas dudas, los investigadores van diseccionar varios tejidos de los ratones: el cerebro, el hígado, los riñones, el trato gastrointestinal, el coro, el bazo y los pulmones, además de analizar la orina y los excrementos. Teniendo en cuenta que los microplásticos los habían sido administrados por vía oral, encontrar en el aparato digestivo, el hígado o los riñones era esperable, pero hacerlo en el coro o a los pulmones muestra claramente como estos contaminantes van mucho más allá y circulan por todo el sistema, atravesando incluso la barrera hematoencefálica y llegando a lugares muy profundos del cerebro.
Una posible explicación a los efectos neurodegenerativos
Esta infiltración en el cerebro, precisamente, podría estar detrás de la disminución de una proteína llamada GFAP, que es importante para varios procesos y que en otros estudios se ha relacionado con las primeras etapas de algunas enfermedades neurodegenerativas, entre las cuales el Alzheimer, además de con la depresión. Así pues, comprobar que los microplásticos la pueden alterar es un descubrimiento preocupante y que hace más urgente comprender mejor qué efectos tiene la exposición a los microplásticos en nuestro organismo.

