MonPlaneta
Màs de 8.000 toneladas de antibióticos contaminan los ríos del planeta

Miles de toneladas de antibióticos. Esto es lo que termina en los sistemas fluviales de todo el mundo según un nuevo estudio de la Universidad McGill. Concretamente, los investigadores cifran en 8.500 toneladas de antibióticos -cerca de un tercio del consumo anual de estos medicamentos- la cantidad que termina en los ríos del planeta; y alertan que incluso estos residuos acaban en los sistemas fluviales después de pasar por los sistemas de depuración. Heloisa Ehalt Macedo, investigadora postdoctoral en geografía en McGill y autora principal del estudio, explica que «si bien las cantidades de residuos de antibióticos individuales se traducen en concentraciones muy pequeñas en la mayoría de los ríos, lo que dificulta su detección, la exposición ambiental crónica y acumulativa a estas sustancias todavía puede representar un riesgo para la salud humana y los ecosistemas acuáticos».

Para poder comprobar los residuos de los antibióticos en las aguas fluviales, los investigadores utilizaron un modelo global en el que había cerca de 900 ubicaciones fluviales de todo el mundo. En el estudio exponen que una de las zonas más sensibles a estos residuos es el sudeste asiático, donde el consumo de amoxicilina es extenso y es el que tiene más posibilidades de estar presente en niveles de riesgo para su consumo y el escaso tratamiento de aguas residuales de los países.

Sin alarmismo ni analizar los antibióticos de grandes sectores

A pesar de que se alerta de esta contaminación en los ríos, los investigadores aseguran que no es una posición contra los antibióticos. Bernhard Lehner, profesor de hidrología global en el Departamento de Geografía de McGill y coautor del estudio, señala que su estudio no busca «advertir sobre el uso de antibióticos -necesitamos antibióticos para tratamientos de salud global-, pero nuestros resultados indican que podría haber efectos no deseados en los ambientes acuáticos y resistencia a los antibióticos, lo que exige estrategias de mitigación y gestión para evitar o reducir sus implicaciones».

Las zonas con menor tratamiento de aguas residuales son más susceptibles a esta contaminación | Pixabay

Uno de los otros aspectos destacados de la investigación es la falta de análisis de los residuos generados por parte de los grandes sectores como pueden ser la ganadería o las grandes fábricas farmacéuticas. De hecho, Jim Nicell, profesor de ingeniería ambiental en McGill y coautor del estudio, explica que su estudio solo analiza el consumo humano, el cual asegura que es «un problema crítico» y que probablemente los datos serían más grandes y graves «por fuentes veterinarias o industriales de compuestos relacionados». Nicell, además, pide «programas de monitoreo para detectar la contaminación de las vías fluviales por antibióticos u otros productos químicos».

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa