El cambio climático y los problemas que se derivan de él son uno de los grandes retos de la humanidad. Las sequías, desertificaciones, el calentamiento climático y los fenómenos climáticos extremos se han convertido en una de las grandes preocupaciones humanas. El satélite Copernicus Sentinel-2 de la Agencia Espacial Europea (ESA) -que captura imágenes de zonas terrestres y costeras a alta resolución- ha mostrado las estremecedoras imágenes del impacto de este tipo de fenómenos en el Mediterráneo. Concretamente, estas imágenes corresponden al lago Mornos, en Grecia.
De hecho, las autoridades griegas señalan que los volúmenes de agua embalsada en este lago se han desplomado de forma drástica en los últimos años. Concretamente, la administración griega destaca que en solo los últimos 4 años el lago Mornos ha perdido cerca de la mitad del volumen de agua que tenía y su superficie acuática ha pasado de medir cerca de 20 km² (19,1 km² exactamente) en el año 2022 hasta solo tener 8,7 km² para septiembre de 2025.
Las imágenes obtenidas por el satélite Copernicus de la ESA muestran el aspecto del lago en dos fechas muy diferenciadas. La primera es la del 3 de enero del 2022 mientras que la segunda es del 9 de octubre del 2025, un período en el cual el lago ha perdido gran cantidad de agua y ha retrocedido dejando al descubierto varias partes de las montañas que lo rodean.
Los investigadores señalan que esta disminución tan destacada del lago Mornos habría sido provocada por la prolongada sequía y la reducción de las precipitaciones en los últimos años en esta zona del Mediterráneo.
El lago Mornos
El lago Mornos, Techniti Limni Mornou en griego, es un lago artificial que se encuentra en el corazón de Grecia. La aportación de agua que hace gracias al embalse de este lago artificial hace que sea una de las principales fuentes de abastecimiento de agua para la provincia de Atenas.
