Un nuevo estudio realizado por geocientíficos de la Universidad de Heidelberg (Alemania) ha evidenciado que la contaminación por plomo en el mar Egeo comenzó hace milenios, concretamente hace 5.200 años. Este hallazgo rompe las teorías anteriores (que indicaban que la contaminación había comenzado 1.200 años más tarde) y refuerza la creencia de que la llegada del Imperio Romano a Oriente Medio provocó un aumento drástico de la contaminación hace 2.150 años.
Andreas Kousodendris lideró la investigación junto con su equipo del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Heidelberg. Para llegar a las conclusiones, los investigadores analizaron el contenido de plomo de núcleos de sedimentos marinos extraídos del otro lado del mar Egeo y otros sedimentos extraídos de la turbera de Tenaghi Philippon, al noreste de Grecia. Con los datos recogidos, los investigadores analizaron el contenido de polen y esporas que habían encontrado y los combinaron con los datos de la región y los datos sobre el plomo, para investigar cómo los ecosistemas variaron y se vieron afectados.
La primera muestra de contaminación, hace 5.200 años
Los autores del estudio señalan que la primera señal registrada de probable contaminación por plomo causada por la acción humana se produjo hace 5.200 años en el núcleo poblacional de Tenaghi Philippon, un núcleo ya extinto y que estaba cerca de Salónica. Este hallazgo supone que la contaminación comenzó 1.200 años antes de lo que se tenía registrado (los anteriores conocimientos científicos sugerían que la contaminación comenzó en núcleos de turberas en la península de los Balcanes).

De hecho, el rastro de la contaminación por plomo en la zona tiene varios indicadores, ya que los autores del estudio señalan que un cambio en el registro de la vegetación y un aumento en la señal de contaminación por plomo hace 2.150 años, momento en el cual el Imperio Romano se estaba expandiendo por las tierras griegas. Los investigadores explican que la llegada romana habría conllevado un aumento en la minería de oro, plata y otros metales para su uso en monedas y otros objetos.