La gran isla de plástico del Pacífico, una región de 700.000km2 entre California y Hawái (Estados Unidos) llena de desechos, es uno de los ejemplos más conocidos del el impacto que tiene la nefasta gestión humana de los residuos que generamos. Con un peso total de unas 80.000 toneladas, a causa de su medida y permanencia, además, y a pesar de ser a miles de kilómetros de tierra firme, incluso ha desarrollado todo un ecosistema costero propio, según afirma un nuevo artículo publicado en ‘Nature Ecology & Evolution’ que ha observado que docenas de especies típicas de las costas pueden vivir y reproducirse en estos desechos de plástico que duran años flotando en el mar.
Docenas de especies diferentes
A diferencia de la materia orgánica, como bien sabemos, el plástico puede permanecer a la superficie del agua durante muchísimo tiempo, cosa que las convierte en una plataforma donde algunas especies pueden vivir y reproducirse. De hecho, en el caso de la gran isla de plástico del Pacífico, los investigadores afirman que hay especies costeras al 70% de desechos analizados, más de 100 fragmentos que fueron recogidos entre finales de 2018 y principios de 2019.
En el artículo, se afirma que los análisis detectaron casi 500 invertebrados de 46 especies, el 80% de las cuales normalmente se encuentran en hábitats costeros. También se encontraron, está claro, muchas especies oceánicas, y de hecho en dos tercios de los fragmentos analizados había ambos tipos de organismos, compitiendo pero también interactuando.
Interacciones inéditas
Esto genera cierta preocupación, puesto que la introducción de nuevas especies en zonas remotas del océano y su interacción con la fauna y la flora nativas es un fenómeno nuevo y que no se conoce. En cuanto a la manera como todos estos animales costeros llegaron al océano y como sobreviven, todavía hay que continuarlo estudiando para averiguar, por ejemplo, si colonizaron el plástico en la costa, antes de que las deprisa lo llevaran hasta la gran isla, o si lo hicieron una vez ya había llegado.
En cualquier caso, este es solo otro ejemplo del problema enorme que la contaminación por plásticos supone a nivel global, con una producción excesiva y un reciclaje insuficiente haciendo que la generación de estos desechos continúe totalmente descontrolada y esparciéndose por todo el mundo, con consecuencias muy graves para la fauna, especialmente para la marina. El año pasado, la ONU aprobó una resolución impulsando lo primero acuerdo global sobre los plásticos pero de momento, hasta el 2024, no habrá nada en firme.
