La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) ha alertado que el continente europeo se encuentra en grave riesgo porque es el que más rápidamente se calienta en todo el planeta, un hecho que supone un grave problema para los ecosistemas y el medio ambiente. De hecho, desde la AEMA destacan que la pérdida de biodiversidad y el estrés hídrico irán a peor si las administraciones no potencian las políticas verdes contra el cambio climático y el calentamiento global.
El informe de la AEMA (‘state of environment’ report) destaca que la naturaleza europea continúa en estado crítico y el cambio climático avanza a un ritmo alarmante, unos factores que ponen bajo amenaza los ecosistemas, la salud y el medio ambiente de los países europeos. Desde la agencia destacan que este avance, sin embargo, llega después de que se haya hecho un esfuerzo desde los gobiernos europeos para mitigar los impactos de este cambio climático y señalan que se ha producido una reducción de emisiones y un avance de las renovables. A pesar de esto, la AEMA lamenta que la mayoría de tendencias ambientales «son preocupantes» en toda Europa y el mundo y que esto implica graves riesgos para la economía, la salud y la seguridad que, además, con el avance del cambio climático y el calentamiento global son riesgos que van aumentando sin detenerse.
«Este informe es un claro recordatorio de que Europa debe mantener el rumbo e incluso acelerar su ambición climática y medioambiental. Los eventos meteorológicos extremos recientes muestran cuán frágil es nuestra prosperidad y nuestra seguridad cuando la naturaleza se degrada y los impactos climáticos se intensifican. Retrasar o posponer nuestros objetivos climáticos solo aumentaría los costos, profundizaría las desigualdades y debilitaría nuestra capacidad de recuperación. Proteger la naturaleza no es un costo. Es una inversión en competitividad, resiliencia y bienestar de nuestros ciudadanos. Al ampliar la acción ahora, podemos construir una Europa más limpia, justa y resiliente para las generaciones futuras», destaca la vicepresidenta ejecutiva de Transición Limpia, Justa y Competitiva de la Comisión Europea, Teresa Ribera.
Europa, bajo la espada de Damocles
En el documento, los expertos alertan que Europa se encuentra bajo grave peligro después de que se haya registrado una regresión importante en los ecosistemas terrestres, marinos y de agua dulce del viejo continente. De hecho, esta regresión y la pérdida de biodiversidad que ha acabado generando ha hecho que desde la AEMA se haya calculado que es «improbable» alcanzar los objetivos fijados para el 2030 si no se produce una mayor implicación e implementación de medidas contra el cambio climático.
La AEMA, además, alerta que este no es un problema que solo pueda afectar al medio ambiente y los ecosistemas, sino que también los humanos pueden verse afectados por los efectos de esta degradación del medio ambiente europeo, ya que esto provoca que los fenómenos meteorológicos extremos sean cada vez más frecuentes e intensos. Destacan que solo entre el año 1980 y 2023 este tipo de fenómenos acabaron causando más de 240.000 muertes y pérdidas de cerca de 738.000 millones de euros en la Unión Europea.

El estado español, una de las zonas más expuestas
Uno de los aspectos más curiosos del informe es que el estado español presenta un escenario muy marcado por dos situaciones muy diferentes, ya que la AEMA destaca que es una de las zonas más expuestas a los problemas derivados del cambio climático y el calentamiento global. Los expertos destacan que solo la sequía de 2022 ya causó pérdidas de cerca del 60% de los cultivos como el maíz y afectó a más de 300.000 kilómetros cuadrados de cultivos, mientras que la presencia de sequías, olas de calor y episodios prolongados de falta de lluvias hacen que cultivos clásicos de frutas y hortalizas sufran graves daños en su producción y, de rebote, los precios se disparen. En el informe se señala que alimentos básicos como el tomate, el brócoli o la naranja han sufrido un aumento en los precios de entre un 25% y un 35% debido a estas situaciones climatológicas.
En el informe, sin embargo, también se destaca que el estado español tiene una situación privilegiada a escala geográfica por los abundantes recursos solares y eólicos y también por las infraestructuras ya construidas de estas dos energías. Desde la AEMA destacan que esta situación puede suponer también una gran ventaja competitiva, ya que una apuesta firme por este tipo de energía, la eficiencia energética, la economía circular y la restauración de ecosistemas puede hacer que sea un motor en cuanto a la innovación verde.