La amenaza de la emergencia climática es cada vez más material. Según los datos del programa europeo Copernicus, el antes conocido por Bruselas como proyecto de Vigilancia Mundial del Medio Ambiente y la Seguridad, ha confirmado este martes que el pasado mes de marzo fue el más caluroso de la historia. El medidor comunitario sitúa la temperatura mediana del planeta durante el tercer mes del año en los 14,41 grados centígrados, 0,1 grados por encima del 2016, anterior récord histórico. Se trata de un incremento de 0,73 grados si se compara con la media de las tres décadas pasadas, entre el 1991 y el 2020, de unos 13,41 grados en conjunto. Con esta evidencia, se acumulan ya 10 meses de máximos históricos en el periodo estudiado, y nueve consecutivos batiendo todas las medidas. Queda cerca, pues, el año más intenso de escalada de temperaturas nunca registrado por los organismos globales. Estrictamente en territorio europeo, justo es decir, el 2014 fue todavía más caluroso -marginalmente- que este año, con un mes de marzo 0,02 grados por encima de la temperatura detallada este martes.
La temperatura global de los últimos 12 meses es también sustancialmente suprior a la media anterior a la pandemia, con una escalada de 0,7 grados centígrados. Desde el mismo proyecto Copernicus dejan una comparativa con las últimas décadas del siglo XIX, antes de una penetración completa de la industria. El salto en el último siglo y pico ha sido, según las estimaciones de Bruselas, próximo a los dos grados: entre el 1850 y el 1900 la media de la temperatura planetaria se situaba en los 12,46 grados centígrados. Los datos registrados por el programa evidencian, a ojos de la subdirectora Samantha Burgess, la necesidad «de ir más allá» en la reducción de emisiones para limitar los efectos perniciosos de la crisis climática.

Alerta por la temperatura del mar
Más allá de la escalada de la temperatura terrestre, el marzo también dejó cifres récords a las medidas de la superficie marina. Según Copernicus, los mares del planeta dejaron un registro mediano de 21,07 grados, el máximo en este mes y un aumento ligero si se compara con febrero, de 0,1 grados centígrados. Un calentamiento marino descontrolado es uno de los principales causantes de las peligrosas alzas del nivel oceánico previstas por las autoridades científicas, con especial amenaza sobre países costeros y aquellos a altitudes más bajas. Por otro lado, y a pesar de la situación que sufre Cataluña, el programa climático europeo celebra el que considera el «retorno de la lluvia», con un marzo marcadamente más húmedo que a años anteriores en la Europa occidental. Una coyuntura que no han podido celebrar a las partes orientales y septentrionales del continente, con un mes «más siento que la media» a los países escandinavos -con Noruega como principal víctima- y en las regiones europeas de Rusia.