Casi 3.000 especies de anfibios se encuentran a día de hoy amenazadas de extinción. Así de contundente se muestra un equipo de investigadores en un artículo publicado en la revista ‘Nature’ y que apunta a la destrucción de los hábitats, el cambio climático y también las enfermedades como aquello que los está colocando en esta situación tan delicada y que podría serlo todavía más en el futuro.
De hecho, esta cifra significa que aproximadamente 2 de cada 5 especies de estos animales están en peligro. En concreto, los científicos evaluaron la salud de más de 8.000 especies de todo el mundo y llegaron a la conclusión que casi un 41% de todas ellas, 2.871, están amenazadas en todo el mundo. Un aumento de casi un 3% respeto las cifras de 1980.

Un gran análisis global
Los anfibios, como es muy sabido, son animales vertebrados que incluyen las ranas, los sapos y las salamandras. Pueden vivir tanto en tierra firma como el agua y normalmente respiran a través de la piel, que a menudo está húmeda si la tocamos. Ante el cambio climático, las únicas opciones que tienen, como la mayoría de animales, son o bien desplazarse o adaptarse, pero en muchos casos los cambios están teniendo lugar demasiado rápido y, además, la fragmentación de los hábitats los impide moverse con libertad.
El presente estudio es un análisis global de su situación y que incluye más del 93% de las especies conocidas. Entre otras cosas, muestra como los humanos estamos cambiando rápidamente el mundo y como el cambio climático se suma a otros problemas, como el cambio de usos del suelo y la propagación de enfermedades muy peligrosas para ellos, para ponerlos en el camino de la desaparición.
Un patrón global donde las amenazas se suman
Así pues, el trabajo muestra patrones globales que reflejan el que los científicos de todo el mundo hace años que están viendo en los anfibios que tienen más cerca. Además del cambio climático y de la destrucción de los hábitats, los anfibios se tienen que enfrentar a su propia pandemia, la del hongo ‘Chytrid’, que se ha esparcido rápidamente por todo el planeta, infectando su piel e impidiendo que se hidraten correctamente, cosa que los lleva a sufrir ataques de coro. Una combinación de amenazas que los deja en una situación muy precaria.
Los anfibios, además, tienen un papel muy importante a los ecosistemas donde viven, especialmente en la cadena alimentaria, además de ser parte de la biodiversidad que sostiene la existencia de los humanos y, incluso, haber jugado un papel importante en la investigación médica. Así pues, su desaparición, como la de tantas otras especies, podría desestabilizar la natura, con consecuencias desconocidas y que podrían ser muy graves.
