La Agencia Espacial Europea (ESA) ha publicado dos fotografías que demuestran los efectos del deshielo en el Parque Nacional Laguna San Rafael (Chile). La primera de las imágenes corresponde al año 1987 y la más nueva es del 2024, dos imágenes que en comparación muestran un «dramático retroceso» de los dos glaciares más grandes del parque, San Rafael y San Quintín. Desde la ESA señalan que este deshielo se ha visto «impulsado por el calentamiento global» y, a pesar de este deshielo, sigue siendo la segunda masa de hielo continua más grande de las regiones polares.
Tanto San Rafael como San Quintín han perdido gran parte de la masa de hielo y, de hecho, el glaciar de San Rafael es uno de los glaciares que presenta un mayor desprendimiento del mundo. Concretamente, los desprendimientos se producen hacia el oeste, en dirección al océano Pacífico y desembocan en la laguna de San Rafael, una laguna que se formó y que se alimenta gracias al proceso de deshielo.
De hecho, en las imágenes proporcionadas por la ESA se ve la llamada «leche glacial», el sedimento fino en suspensión que genera este deshielo gracias a la abrasión producida por el movimiento de los glaciares sobre la roca subyacente.
Un problema global
El impacto del deshielo es un problema global. La pérdida de masas de hielo genera un impacto drástico en los ecosistemas propios y también a escala global. Uno de los efectos más claros provocado por este aumento de las temperaturas es que el hielo se derrite y acaba convertido en agua, un hecho que causa que esta acabe desembocando en el océano y aumente el nivel del mar, una de las amenazas más grandes para los ecosistemas y los habitantes de la Tierra, especialmente en aquellas zonas costeras. Por eso desde la ESA destacan que observar y hacer un monitoreo preciso de cómo cambian los glaciares puede permitir idear medidas de contención y mitigación de su impacto.
