El uso de la energía solar podría servir, también, para purificar la agua y restaurar el buen estado del medio ambiente. En un artículo publicado en ‘Nano Micro Small’, un equipo de investigadores del Instituto Beckman de Ciencia y Tecnología Avanzadas, en los Estados Unidos, han presentado una técnica que puede permitir la descontaminación de las aguas y de los ecosistemas de una manera eficiente y con un coste muy bajo, con la electricidad proveniente, quien sabe si en su totalidad, de una fuente renovable como es el Sol.
Una solución eficiente pero alimentada por combustibles fósiles
El uso de la electroquímica para separar las partículas que hay a una solución –es decir, la separación electroquímica–, es un método energéticamente eficiente para retirar los compuestos y elementos tóxicos que hemos abocado a las aguas y al medio ambiente. Hasta ahora, pero, este sistema, que usa menos energía que otras de semblantes, ha obtenido su energía eléctrica de fuentes renovables como los combustibles fósiles, que tienen los efectos perjudiciales que todos conocemos, tanto en el medio ambiente como en el calentamiento global.

Una solución sostenible para un problema importante
Los investigadores han usado un semiconductor para integrar la energía solar en un proceso de separación electroquímico denominado redox, que manipula la carga eléctrica de los iones para separarlos de una solución como por ejemplo la agua. Con esta técnica, han demostrado que es posible separar y retirar el arseniato, un derivado del arsénico muy habitual como residuo de la producción de acero y de la minería, de las aguas residuales.
Así, en un momento donde la energía eléctrica global continúa dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles, cosa que la hace insostenible, los procesos electroquímicos no son una excepción, ‘manchando’ una técnica que sirve por descontaminar el agua. Con este nuevo procedimiento, pero, se podría conseguir que cuando menos esto sea llevado a cabo totalmente con energía renovable y sin ningún ‘efecto secundario’ en el clima ni en la contaminación del aire, cosa que abre la puerta a reducir nuestro impacto en el medio ambiente.