Según señala un informe del Global Carbon Project presentado en el marco de la COP28 que se está celebrando en Dubai, las emisiones de CO₂ que proceden de los combustibles fósiles han llegado a un máximo histórico este año. El documento apunta que las emisiones procedentes de estos combustibles han aumentado un 1,1% respecto al año pasado hasta los 36.800 millones de toneladas. Así pues, con los datos sobre la mesa, Global Carbon Project considera que, a pesar de que se está haciendo un buen trabajo en la reducción de emisiones en algunas regiones como los Estados Unidos y Europa, los esfuerzos no son suficientes para frenar un «cambio climático peligroso» que cada vez tiene mayor repercusión en el planeta.
Este documento, que ha sido elaborado por un grupo internacional de 120 científicos, calcula que las emisiones globales totales de CO₂ se situarán a los 40,9 millones de toneladas este año, un nivel similar al del año pasado, a pesar de que ligeramente superior. Es por este motivo que aseguran que todavía queda mucho camino para recorrer si se quiere lograr los objetivos marcados. «Parece inevitable que superamos el objetivo de los 1,5 grados del Acuerdo de París», apunta el informe, que augura que antes del 2030, es decir, en los próximos 7 años, ya habremos llegado a este nivel. Ahora bien, hay que tener en cuenta que el mismo documento también deja claro que la tendencia de emisiones de dióxido de carbono es diferente según la región. Por ejemplo, se prevé que las emisiones aumenten el 2023 en India (8,2%) y China (4%), pero que disminuyan en la UE (-7,4%) y los Estados Unidos (-3%).

El informe de Greepeace
Siguiendo el mismo hilo, Greenpeace también ha hecho público este martes un informe donde alertan que las emisiones de las grandes petroleras y gasistas de Europa pueden llegar a provocar un total de 360.000 muertes prematuras antes de que acabe el siglo, a pesar de que advierten que si no hay un cambio de gestión la cifra podría aumentar todavía más. «El abandono de los combustibles fósiles es una cuestión de vida o muerte. Los gobiernos reunidos a la COP28 tienen que llegar a un acuerdo sobre la fecha vinculante para su eliminación y prohibir nuevos proyectos de este tipo de combustibles», argumenta la responsable de la campaña de Greenpeace contra los combustibles fósiles, Lisa Göldner, a través de un comunicado.
