La sequía se deja notar en todo el territorio, y es que los embalses de la cuenca del Ebro están a un 62,2% de su capacidad, con unas reservas de 4.851 hectómetros cúbicos de agua. Estos datos llegan después de haber marcado el pico más alto del año hidrológico en curso, con 4.888,7 hectómetros cúbicos.
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha facilitado unos datos donde destacaba la cifra que presentaban estos embalses ahora hace un año, cuando sus reservas marcaban el mínimo de los últimos cinco años, entre 2019 y 2023: 3.468 hectómetros cúbicos y un 44,5%. A pesar de que los datos de este año sean mejores que las del 2022, las reservas de agua de la cuenca del Ebro están por debajo la media del último lustro (5.024 hectómetros cúbicos y un 64,4%).
Algunos embalses suman hectómetros cúbicos y otros pierden
Mequinensa es el primero de los que pierden algunos hectómetros cúbicos. Con un 81,9% de su capacidad, 1.124,5 hectómetros cúbicos, ha perdido en solo una semana 37,65 hm³. El pantano que sí ha ganado hectómetros cúbicos ha sido lo de Riba-Roja, que ya acumula un total de 200,8 y se sitúa en un 95,8% de su capacidad y ha ganado un total de 5,81 hm³.

En la subcuenca del Segre, concretamente a Rialb encontramos que se ha incrementado en los últimos siete días un total de 7,12 hm³, acumulando de 98,8 hectómetros cúbicos y situándose en un 24,5% de su capacidad. Canelles también acumula 1,2 hectómetros cúbicos más, y hace que tenga embalsados un total de 107,5 hm³, situándose en un 19,9% de la capacidad. Santa Ana también suma más hectómetros cúbicos, 5,74 exactamente, y acumula 120,8, con una capacidad del 51,1%. Camarasa también gana, casi, 10, 9,39 hm³, situándose en los 93,1 hectómetros cúbicos embalsados con una capacidad del 57%.
La parte negativa la protagonizan Escales, que baja 3,98 hm³ y se queda al 70,6% de su capacidad, Tremp, que pierde 7,93 hm³ y baja hasta el 66% su capacidad, y, finalmente, Oliana, que pierde 2,77 hm³, pero sigue por sobre la mitad.
