Los incendios son una de las grandes amenazas naturales a las que los humanos deben enfrentarse. Ahora, un nuevo estudio elaborado por World Weather Attribution (WWA), un grupo de científicos del Imperial College de Londres, alerta que el impacto del cambio climático en los incendios es demoledor. Los investigadores destacan que se ha multiplicado por 40 la probabilidad de que se produzcan las condiciones climáticas extremas que terminan siendo combustible para este tipo de fenómenos naturales, caracterizados por un fuego violento, no controlado y de efectos destructivos. De hecho, señalan que estas condiciones son las que han causado los incendios forestales en Portugal y España. En el estado español, los incendios afectaron más de 175.000 hectáreas en solo una semana este agosto, unos incendios que según los datos ofrecidos por los investigadores fueron un 30% más intensos que si el mundo no se hubiera calentado.
Clair Barnes, investigadora del Centro de Política Ambiental del Imperial College y coautora del estudio, asegura que los incendios sufridos en la península Ibérica durante este verano «son una señal de lo que está por venir». La científica, además, destaca la correlación que hay entre el aumento de las temperaturas y el peligro de sufrir incendios más intensos y graves, ya que «con cada fracción de grado de calentamiento, las olas de calor extremas y duraderas continuarán intensificándose, lo que aumenta la probabilidad de grandes incendios forestales como los que quemaron vastas áreas de la península Ibérica».
Los investigadores piden que los gobiernos impulsen más medidas y mecanismos para luchar contra el cambio climático. Friederike Otto, profesora del Imperial College y coautora del estudio, asegura que «las muertes y los daños son evitables: todos los niveles de gobierno deben colaborar para adaptarse al cambio climático» y añade que «el mundo necesita dejar de quemar petróleo, gas y carbón».

Los fenómenos climáticos extremos, cada vez más frecuentes
Los científicos alertan que el impacto del cambio climático no afecta solo en la actualidad, sino que es una amenaza también para el futuro, ya que las previsiones son que los períodos de 10 días de temperaturas extremadamente altas, sequías y vientos extremos sucedan cada 15 años, una frecuencia extremadamente corta, ya que históricamente estos períodos sucedían una vez cada cinco siglos.
