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El agua dulce está desapareciendo de una región del planeta

Los efectos del cambio climático son cada vez más diversos y afectan a más regiones del planeta. Un nuevo estudio de la Universidad de Portsmouth indica que el agua dulce está desapareciendo del delta del Bengala, donde se encuentra Bangladesh. Uno de los motivos que señalan los investigadores es que el aumento del nivel del mar impulsa el agua salada hacia los ríos y las fuentes subterráneas de agua en la desembocadura del delta. Durante su investigación han utilizado los datos que más de 50 estaciones de monitoreo en la costa de Bangladesh han recopilado en los últimos 20 años y han rastreado un aumento constante de los niveles de sal en ríos y estuarios, particularmente desde mediados de la década de 2000.

El informe de la investigación señala que aunque las partes occidentales del delta son más propensas a la influencia de las mareas, se ha detectado un aumento muy rápido de la salinidad. En general, los investigadores señalan que la combinación del aumento del nivel del mar, la reducción del flujo de agua dulce y las mareas de tormenta cada vez más frecuentes contribuyen al movimiento y la retención de agua salada tierra adentro, una suma de factores que hacen que el agua dulce -esencial para la vida- esté desapareciendo de esta zona del planeta y tenga consecuencias fatales para la vida humana, ya que pueden acabar con los cultivos locales y, por tanto, provocar hambrunas y obligar a las diferentes poblaciones a desplazarse.

Un agricultor cruza un río cubierto de algas con dos búfalos, dirigiéndose a su trabajo diario en Rajbari, Dhaka, Bangladesh | Muhammad Amdad Hossain/ZUMA Press Wire/dpa/ Europa Press

Un grito de alerta

Este fenómeno que padece Bangladesh es un grito de alerta para el resto de zonas costeras del mundo. Mohammad Hoque, profesor de la Facultad de Medio Ambiente y Ciencias de la Vida de la Universidad de Portsmouth, señala que «lo que observamos en el delta del Bengala no es solo una crisis local, sino una señal que se avecina para las zonas costeras bajas de todo el mundo. La salinidad está aumentando más rápidamente y llega a áreas más al interior de lo que muchos creen, y está ocurriendo silenciosamente, con consecuencias importantes para la seguridad hídrica, la agricultura y los medios de vida».

Los investigadores, de hecho, advierten que este problema de salinidad y desaparición del agua dulce puede extenderse y, de hecho, ya se extiende a otras zonas del planeta como el delta del Mekong en Vietnam o las zonas húmedas de Luisiana en Estados Unidos.

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