Los cráteres explosivos que se encontraron en zonas muy concretas de Siberia en 2012 fueron uno de los descubrimientos que llevaron de cabeza a los investigadores. Las explosiones de estos cráteres eran tan potentes que se podían escuchar desde 96.000 kilómetros de distancia.
Un equipo de investigación interdisciplinario con investigadores de geociencias ambientales y *permagel, formado por Helge Hellevang, Mates Rouven Ippach, Sebastian Westermann y Mohammad Nooraiepour, todos investigadores del Departamento de Geociencias de la Universidad de Oslo, pueden haber encontrado una explicación al porqué de estos cráteres explosivos. Sus hallazgos se han publicado en el portal científico Earth ArXiv.
La zona, totalmente clave
Los cráteres explosivos de Siberia están en el desierto, una zona de sobra conocida por la cantidad de reservas subterráneas de gas natural que tiene, un hecho el cual los científicos relacionan directamente con los cráteres explosivos. Según apuntan los investigadores, el motivo de estas explosiones sería que el gas natural caliente se va filtrando desde las reservas subterráneas y sería el causante de las explosiones y explicaría el porqué que estos cráteres solo estén presentes a determinadas zonas de Siberia.
Helge Hellevang, profesor de geociencias ambientales en la Universidad de Oslo y uno de los autores del estudio, ha señalado que «cuando el cambio climático o el calentamiento de la atmósfera debilitan la otra parte del permagel, se producen estos estallidos», eso sí, Hellevang ha querido poner énfasis que estos fenómenos se producen «solo en Siberia».

¿Pero, como se forman estos cráteres?
Se tiene que valorar que los cráteres se producen en la zona del desierto, pero este fenómeno se materializa que el desierto de Siberia se descongela cuando empiezan a aumentar las temperaturas en el interior de la tierra. Este proceso de calentamiento hace que se liberen cantidades de metano, que se acaba filtrando a la superficie, y acaba explotando, un hecho que acaba generando el agujero que parece un cráter de volcán.