Un nuevo estudio publicado en el portal de divulgación científica Nature Medicine alerta que Barcelona es la ciudad europea en la cual se esperan más muertes debido a la crisis climática global duplicando y triplicando las estimaciones de los investigadores en otras ciudades europeas. Concretamente en la capital catalana el número de muertes adicionales debido al calentamiento global y la crisis climática es de más de 246.000.
De hecho, los expertos calculan que a finales de siglo más de 2 millones de personas habrán perdido la vida debido al calentamiento global y la crisis climática en Europa. La capital de Cataluña se encuentra en una de las tres zonas más vulnerables -la región mediterránea, Europa central y los Balcanes– según los investigadores. El equipo de investigación, además, señala que en estas tres zonas no solo se deberían hacer esfuerzos para adaptar las ciudades a esta nueva realidad climática, ya que no sería suficiente y piden que se produzca una reducción drástica de las emisiones de carbono, un hecho que podría hacer que las temperaturas se mantuvieran bajas y ayudaría a reducir el número de muertes por calor extremo.
Investigadores de la London School of Hygiene & Tropical Medicine junto con otros equipos de investigación de Alemania, Grecia, Italia, Noruega, Portugal, España y Suiza han analizado los datos -adaptación y aclimatación que hacen los organismos locales, proyecciones de temperaturas, población y tasas de mortalidad- de 854 ciudades de 30 países europeos. Con estos datos los expertos han hecho una proyección de cuál será el futuro de las ciudades analizadas y señalan que localidades como Barcelona, Roma o Nápoles pueden ser las más castigadas.
Un aumento dramático de las muertes
Los resultados de la investigación muestran un futuro muy negativo para las ciudades europeas. Los expertos alertan que si no se adoptan medidas drásticas para cortar de raíz el aumento de la temperatura global y la crisis climática dentro de 35 años se produciría un aumento claro de las muertes por el clima situándose en 7,6 muertes por cada 100.000 habitantes; cifra que en 2099 podría incrementarse un 50% más. Uno de los aspectos que más preocupa a los investigadores es que los resultados del estudio no tienen en cuenta la posible aparición de olas de calor y otros fenómenos climáticos extremos que puedan aumentar el número de muertes.

Una diferencia clara entre la zona mediterránea y el resto de Europa
El estudio muestra que las zonas más afectadas son las ciudades mediterráneas más pobladas. El efecto isla de calor -provocado por la cantidad de gente, turistas y coches, entre otros factores- aumenta el impacto de la temperatura de la ciudad y, por tanto, aumenta el riesgo de mortalidad. Según los expertos, las diez ciudades donde se prevé un número más alto de muertes son Barcelona (246.000 muertes adicionales), Roma y Nápoles (147.000), Madrid (130.000), Milán (110.000), Atenas (87.000), Valencia (67.500), Marsella (51.306), Bucarest (47.000) y Génova (36.000).
La realidad, sin embargo, como las ciudades más se alejan del mar Mediterráneo y cuanto más al norte están ubicadas el impacto de esta mortalidad debido a la crisis climática y el aumento de la temperatura global se irá disipando y, incluso, en ciudades del Reino Unido y la zona escandinava las estimaciones señalan que se podría vivir una disminución de las muertes por temperaturas extremas.
Veronika Huber, investigadora de la Estación Biológica de Doñana-CSIC y coautora del estudio explica que las ciudades como Barcelona y Valencia pueden adoptar medidas excepcionales como multiplicar los espacios verdes, ya que «hay una multitud de estudios que demuestran que los espacios verdes disminuyen el llamado efecto de islas de calor urbanas».