En el contexto de sequía que está atravesando el territorio catalán, cada acción cuenta. Es por eso que se tiene que buscar formas de combatirla y qué factores lo agravian y qué no. El eucalipto es un árbol importado que es muy valorado para la industria, sobre todo la carpintera, puesto que tiene un crecimiento inusualmente rápido. Pero las bonanzas industriales de este árbol esconden un peligro detrás de él, y es que son unos árboles que «roban» el agua y los nutrientes de su alrededor causante que haya una evidente degradación a su alrededor.

Las hojas del eucalipto, un problema añadido al medio ambiente
Hay que destacar que no es solo su capacidad de absorción de nutrientes y agua por parte del árbol representan un problema. Las hojas de este árbol son un problema añadido al medio ambiente y es que tienen una descomposición bastante difícil fuera de su área natural, un hecho que causa que se empobrezca el suelo de la zona por culpa de los químicos que contienen y que actúan como repelente de los animales.
Una de las propiedades que tienen estas hojas es que almacenan el calor, un hecho por el cual representan un gran peligro de cara en verano; y es que para preservar la salud del árbol y las hojas cuando hace frío supone que sean grandes conductores del fuego cuando hace calor.

Una especie invasora
Así lo dictaminó un Dictamen, del año 2017, del Comité Científico del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente; que señaló que el eucalipto es una especie invasora y que su plantación implica un elevado riesgo para el nicho ecológico otras especies autóctonas. En Cataluña varias poblaciones tienen este árbol, sea en parques o en bosques.