En los últimos años, la naturaleza ha mostrado cuán peligrosa puede llegar a ser. Fenómenos extremos como la tormenta Gloria o, recientemente, la DANA que ha azotado la Comunidad Valenciana y parte de Cataluña, se repiten y uno de los ejemplos de cuán salvaje es la naturaleza son los huracanes. En el Atlántico, en los últimos meses han tenido que enfrentar este fenómeno que ha incrementado su velocidad, su potencia y, combinados estos dos factores, han sido mucho más devastadores que los eventos anteriores, tal como señalan los científicos.
El estudio publicado en el portal científico Enviromental Research Climate señala que el aumento de las temperaturas globales, la relación entre océanos cálidos y tormentas violentas están siendo impulsadas por el cambio climático y esto causa que el aumento de la temperatura de los océanos haya provocado que los huracanes hayan aumentado su intensidad en los últimos cinco años. De hecho, los investigadores señalan un detalle concreto como es que cada huracán registrado esta temporada ha incrementado significativamente la velocidad máxima de sus vientos debido al aumento de temperatura oceánica provocada por el cambio climático.
Los investigadores explican que las temperaturas de la superficie del mar (SST) fueron un grado y medio más altas en las trayectorias de los huracanes, un hecho que motivó que los huracanes aumentaran su velocidad entre 14 y 45 kilómetros por hora más rápidos. De hecho, los científicos señalan que la fuerza de los huracanes Helene y Milton fue notablemente más fuerte y aumentaron su velocidad en 26 y 37 kilómetros por hora, respectivamente.
Un impacto creciente
Los investigadores alertan, sin embargo, que no es solo un factor de 2024; ya que los miembros del estudio han revisado los datos comprendidos entre los años 2019 y 2023, descubriendo que el cambio climático ha intensificado el 84% de los huracanes recientes. El impacto del cambio climático ha hecho que la velocidad media de estos fenómenos naturales haya aumentado en 29,9 kilómetros por hora. Además, los investigadores destacan que las condiciones de calor que sirven de combustible para los huracanes eran hasta 800 veces más probables en las zonas en las cuales el clima ha sido influido por la actividad humana; motivo por el cual ponen énfasis en el hecho de que se debe actuar con urgencia para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global.
