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Nuestros pensamientos alteran como percibimos el tacto

Un experimento llevado a cabo por investigadores de la Universidad del Ruhr – Bochum, en Alemania, afirma que nuestros pensamientos alteran la manera como sentimos el tacto. Los resultados de esta prueba, basada en la hipnosis, han sido publicados en la revista ‘Scientific repuertos’ y muestran como los procesos mentales tienen un efecto claro en la percepción de este sentido.

Esencialmente, esto quiere decir que, si creemos de verdad que nuestro dedo es cinco golpes más gordo del que es en realidad, nuestro sentido del tacto mejora y, si creemos que es cinco golpes más pequeño, se deteriora. Esta prueba ha sido hecha con hipnotizadores profesionales y demuestra que nuestra percepción del tacto no solo depende sino que puede ser alterada por nuestro estado mental.

Un experimento con el método de las dos agujas

Los investigadores mesuraron la percepción táctil de 24 participantes usando lo método de discriminación de dos puntos, consistente a poner el índice relajado en un aparato donde hay dos agujas que lo tocan constantemente. Si están bastante separadas, es fácil saber que te están tocando dos a la vegada pero, si están más cerca, se puede pensar que solo es una. La distancia entre notar una y dos es denominado lo umbral de discriminación y, en condiciones normales, es estable para cada persona.

El método de las dos agujas es muy empleado para ver la finesa del sentido del tacto| RUB Nelle
El método de las dos agujas es muy empleado para ver la finesa del sentido del tacto| RUB Nelle

Los investigadores, pero, miraron de averiguar si este umbral se podía modificar activando un pensamiento articulado verbalmente. Así, se usaron dos frases: «imagina que tu dedo es cinco golpes más pequeño» y «imagina que tu dedo es cinco golpes más gordo», usando la sugestión mediante la hipnosis. Durante el estado hipnótico, se hizo creer a los mismos participantes primero una instrucción y después la otra, con pruebas después de cada una. Además, también se los hizo la prueba de los dos puntos en condiciones normales y durante la hipnosis pero sin sugestión para poderlo comparar.

Resultados sorprendentes

El umbral de discriminación en el estado hipnótico sin sugestión y en condiciones normales no cambió, indicando que la hipnosis, por sí sola, no producía ningún cambio. Con la sugestión, en cambio, se observaron cambio importantes. Cuando el paciente creía que su dedo era más gordo, el umbral mejoraba y podían detectar las dos agujas con mucha más precisión; cuando creía que era más pequeño, en cambio, empeoraba y hacía falta más distancia porque lo hicieran.

Todo ello, creen los investigadores, demuestra claramente que las creencias modifican las percepciones. Unos resultados que pueden resultar polémicos para algunos científicos pero que van en la línea otros estudios que muestran como, realmente, nuestras creencias afectan como experimentamos el mundo que nos rodea.

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