MonPlaneta
Reducir la mortalidad materna, un objetivo de desarrollo sostenible en peligro

Reducir mortalidad materna forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que los países del mundo tendrían que cumplir antes del 2030. Sin embargo, un nuevo informe elaborado por varias agencias de las Naciones Unidas apunta que la mayoría no lograrán las cifras fijadas antes de que se acabe la década, poniendo en peligro este objetivo tan importante.

223 muertos por cada 100.000 nacimientos

Por cada 100.000 niños que nacieron en 2020, 223 madres murieron por causas diversas relacionadas con el embarazo o el parto. Si bien esto supone una caída del 33% respeto en 2000, todavía es lejos de las 70 muertes por cada 100.000 nacimientos a que se comprometieron los gobiernos del mundo como parte de los ODS.

Un bebé mamando | Pixnio
Después de años de adelantos, la reducción de la mortalidad maternal se estancó el 2015 | Pixnio

El progreso se ha estancado desde 2015

El estudio de la ONU, hecho con datos de 185 países y regiones entre los años 2000 y 2020, muestra que los progresos son claros. Si el primer año murieron 446.000 mujeres en todo el mundo, el 2020 fueron ‘solo’ 287.000, y la mayoría de países y regiones han experimentado descensos significativos. Sin embargo, entre 2000 y 2015 la reducción interanual fue de poco menos del 3% anual y, desde entonces, ha caído a prácticamente cero.

Para cumplir la ODS, la ratio tendría que empezar a caer un 12% anual desde ahora y hasta el 2030, un reto mayúsculo teniendo en cuenta que, además, desde el año 2000 ha habido 8 países donde la mortalidad materna ha aumentado. Países, además, entre los cuales hay de desarrollados como Chipre, Grecia y los Estados Unidos.

Diferencias enormes entre países y también dentro de ellos

Sin embargo, los datos apuntan que las enormes diferencias geográficas se mantienen. El 2020, un 70% de las muertes maternas tuvo lugar en la África subsahariana. En el Chad, Nigeria y el Sudán del Sur, los países con las cifras más dramáticas, murió una mujer por como mínimo cada 100 nacimientos. Esta marca de la pobreza también se ve en países como India, donde más del 60% de las casi 24.000 mujeres que murieron a causa del embarazo en aquel año vivían a las regiones más pobres.

La pobreza, las guerras y el cambio climático dificultan las mejoras

Al fin y al cabo, las causas de la muerte maternal pueden ser muchas, de hemorragias después del parto a la preeclampsia o complicaciones derivadas de infecciones o incluso de abortos mal hechos. Así pues, la calidad de la asistencia que reciben y sus ingresos contribuyen muchísimo a su riesgo de muerte, como también su origen racial o étnico, incluso dentro de un mismo país. La mayoría de las causas, pero, se podrían prevenir, y es por eso que las cifras resultan especialmente sobrecogedoras.

Si bien es cierto que cuanto más ambicioso es el objetivo y más aprop se llega, más difícil es ver progresos claros, como pasa con otros indicadores como el de alfabetización, también lo es que los conflictos armados, las migraciones e incluso el cambio climático dificultan todavía más un adelanto ya de por sí muy complejo. La pandemia de Covid-19 probablemente también ha tenido uno impacto importante, empeorando todavía más una situación que, de entrada, ya resulta muy preocupante.

Més notícies

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa