Las olas de calor que vivió Europa durante el verano de 2022 podrían ser detrás de la muerte de unas 61.600 personas, según un nuevo estudio publicado en la revista ‘Nature Medicine’ y liderato por investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Esta estimación pone de manifiesto como los esfuerzos que se han hecho para mitigar este problema están fracasando y, también, como los efectos del calentamiento global están siendo mucho más graves del que nos imaginamos, incluso a los países desarrollados.
Golpes de calor y problemas cardiovasculares y respiratorios
El trabajo, hecho por investigadores de varios institutos de salud de Europa, ha mirado de calcular cuántas personas murieron por causas relacionadas con el calor a 35 países europeos entre finales de mayo y principios de septiembre de 2022, en el que fue el verano más cálido que ha sufrido nunca el continente desde que hay registros. Entre las causas de muerte que se podan relacionar directamente con el calor no solo hay los golpes de calor sino también el empeoramiento de problemas cardiovasculares y respiratorios, especialmente entre las personas grandes.

El Mediterráneo, la región más afectada
Los estados del Mediterráneo, como Grecia, Italia, Portugal y el estado español fueron donde se registraron más muertos proporcionalmente. Esto se explica porque el Mediterráneo se está calentando muy rápidamente y, a causa de la desertificación, las olas de calor también se amplifican porque las condiciones son más secas. En cuanto a las cifras absolutas, los tres lugares donde el calor provocó más víctimas mortales fueron Italia (18.010), el estado español (11.324) y Alemania (8.173).
Las medidas de prevención no están siendo suficientes
Para llegar a estas cifras, los investigadores usaron modelos epidemiológicos para analizar cuántas muertos se podían relacionar directamente con el calor de entre el exceso de mortalidad que se registró a Europa el verano pasado, que fue anormalmente elevado. Los resultados muestran que, a pesar de que algunos países hace años que tienen planes para mirar de ayudar a resistir las temperaturas del verano, de los avisos y la información de servicio a los refugios climáticos, jefe de ellos no está siendo suficiente para parar el aumento de la mortalidad y, por lo tanto, habría que reforzarlos.