Un nuevo estudio del National Institute of Health and Care Research del Reino Unido publicado en el portal científico The Lancet Child & Adolescent Health valora el impacto positivo de la vacunación contra la covid-19 en los niños. Este estudio ha tomado datos de casi 14 millones de menores de 18 años y los investigadores han podido comprobar que el riesgo de problemas para el corazón y los vasos sanguíneos era más elevado en aquellos niños diagnosticados de covid que no habían recibido la vacunación, desmintiendo la teoría falsa de que la vacunación suponía un incremento del peligro de contraer enfermedades cardíacas.
Los investigadores ponen como ejemplo que en los niños de entre 5 y 18 años que contrajeron covid sin vacunarse se detectaron más de 17 casos extra de enfermedades inflamatorias por cada 100.000, mientras que en aquellos niños que habían recibido la vacuna de ARNm de Pfizer/BioNTech había casi 2 casos menos por cada 100.000.
Rompiendo el mito antivacunas con la miocarditis
Varios estudios anteriores ya habían mostrado que la infección por covid podía causar miocarditis, un efecto secundario muy raro que fue utilizado por los antivacunas para intentar desacreditar las vacunas. Los datos del nuevo estudio muestran que este efecto secundario en los niños que se habían vacunado era mucho menor que en aquellos que no habían recibido la vacuna. Los investigadores añaden, sin embargo, que este hecho podría estar relacionado con que la mayoría de los niños se infectaron por el virus y, por lo tanto, estuvieron expuestos a un mayor riesgo de infección.
Los investigadores analizaron los datos de cerca de 14 millones de niños menores de edad del Servicio Nacional de Salud (NHS) en Inglaterra entre enero de 2020 y diciembre de 2021. Durante la segunda mitad de este período, 3,9 millones de los niños fueron vacunados con la vacuna de Pfizer/BioNTech y 3,4 millones fueron diagnosticados con una infección por covid-19 por primera vez. Los investigadores señalan que los datos aún están incompletos porque no se puede comprobar si se recuperaron completamente, y muchos casos más leves de covid-19 entre los niños no habrían sido diagnosticados formalmente.
Conclusiones favorables a las vacunas
Pero, sea como sea, la conclusión de los autores del estudio es que la investigación muestra que «los niños y jóvenes enfrentan riesgos más elevados de enfermedades vasculares e inflamatorias raras hasta 12 meses después del primer diagnóstico de COVID-19 y a un riesgo más elevado de miocarditis o pericarditis raras hasta 4 semanas después de una primera vacuna BNT162b2, aunque el riesgo después de la vacunación es sustancialmente inferior al riesgo después de la infección». Consideran que estos resultados son «de gran importancia» para las autoridades sanitarias de cara a la política de vacunación de los niños y concluyen que «apoyan la estrategia de salud pública de vacunación contra la COVID-19 en niños y jóvenes para mitigar los riesgos más frecuentes y persistentes asociados a la infección por SARS-CoV-2».
