El nuevo estudio Positive señala que la interrupción temporal de los tratamientos hormonales para intentar un embarazo en pacientes jóvenes que padecen cáncer de mama no aumenta el riesgo de recaída de esta enfermedad. Después de seis años de seguimiento a 518 mujeres de 42 años o menos con cáncer de mama de receptores hormonales (RH) positivos que deseaban quedarse embarazadas, los investigadores han podido documentar que la interrupción del tratamiento es segura bajo control médico y durante un período inferior a dos años. Los investigadores señalan que después de estos años de estudio se ha podido demostrar que interrumpir el tratamiento para intentar un embarazo en mujeres con cáncer de mama hormonal no aumenta el riesgo de recaída y que, además, la mayoría de las mujeres participantes del estudio han retomado el tratamiento endocrino después del parto y el período de lactancia.
Los investigadores destacan que la incidencia acumulada de las recaídas del cáncer de mama durante el período de seguimiento en las pacientes que habían interrumpido el tratamiento se situó en el 12,3%, casi un punto menos que los datos obtenidos de un grupo de control externo en el que había pacientes jóvenes y de características similares, pero que no quedaron embarazadas durante el seguimiento, un grupo de control que mostró una incidencia del 13,2%. En el caso del riesgo de metástasis, la diferencia fue aún más grande, ya que el grupo externo presentaba una incidencia del 8,3% mientras que las pacientes que interrumpieron el tratamiento tuvieron un 6,2%.
Datos muy relevantes
La coordinadora del estudio Positive en el estado español, miembro de la junta directiva de SOLTI y jefa de la Unidad de cáncer de mama del Hospital Universitario Vall d’Hebron, la doctora Cristina Saura, ha querido destacar -en declaraciones recogidas por la ACN- que los resultados son una noticia «muy esperada», ya que aunque se tenían datos que mostraban indicios de esta seguridad, señala que «con un seguimiento mayor, podemos informar a las pacientes con una evidencia más robusta que interrumpir temporalmente la terapia hormonal para intentar un embarazo no impacta negativamente en el pronóstico».

“Estos datos son muy relevantes para informar sobre las decisiones reproductivas de las mujeres jóvenes diagnosticadas de cáncer de mama que no han cumplido el deseo de ser madres”, añade la doctora.
