Una sola gota en el día –en cada ojo, está claro– puede atrasar la aparición de la miopía en niños, según afirma un equipo de investigadores en un artículo publicado en la revista ‘JAMA’. Con una solución con un 0,05% de atropina, que relaja el músculo del ojo responsable de enfocar, este problema de visión tan habitual podría empezar a manifestarse más tarde y esto, de retruque, podría evitar o hacer menos graves otros muchos problemas oculares de la edad adulta.
Un problema de visión que puede tener consecuencias graves
La miopía es un problema de visión causado por un crecimiento incorrecto de la córnea y que causa visión borrosa de lejos. Normalmente empieza durante la niñez y, cuanto antes lo hace, peor puede ser la salud de los ojos a medida que pasen los años. La forma elongada de la córnea, de hecho, aumenta el riesgo de sufrir problemas como por ejemplo cataratas, glaucoma y degeneración macular.
Cada vez hay más miopes
La prevalencia de la miopía, además, ha aumentado rápidamente durante las últimas décadas. Si ahora afecta aproximadamente un 25% de la población, el 2050 podría hacerlo al 50%. Al parecer, los genes juegan un papel muy importante, puesto que sufrir miopía es mucho más probable cuanto más miopes son los padres. Además, también hay factores ambientales, como pasar demasiado tiempo en espacios cerrados y una educación intensiva, que ayudan a explicar un aumento tan rápido que no puede ser solo genético.
La atropina, una posible ayuda
A día de hoy, las dosis bajas de atropina se habían usado en algunos países asiáticos por frenar la progresión de la miopía, pero estos investigadores querían comprobar si también podían tener el mismo efecto en su aparición. Es por eso que reclutaron 353 niños no-miopes de entre 4 y 9 años y se los administraron gotas con un 0,05% de atropina, con un 0,01% o un placebo durante dos años.
Al jefe de este tiempo, solo un 25% de los niños que tomaban gotas con un 0,05% de atropina desarrolló miopía en como mínimo un ojo, comparado con el 50% de quienes habían tomado gotas con un 0,01% de atropina y también con los que habían tomado placebo. Este primer experimento ha animado los científicos a continuar investigando, puesto que los resultados apuntan en la buena dirección.
Resultados alentadores
Ahora, los científicos quieren repetir los experimentos en poblaciones más diversas para conseguir conclusiones más generalizables. El color de los ojos, por ejemplo, puede hacer los pacientes más sensibles a los efectos secundarios de la atropina, como por ejemplo la sensibilidad a la luz, y esto tiene que ser tenido en cuenta.
En cuanto a por qué este fármaco para la aparición y la progresión de la miopía, los investigadores lo consideran un misterio. Una de las hipótesis es que mejora la circulación sanguínea en el ojo, pero hay varias más.
