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Un edulcorante bastante habitual actúa como supressor del sistema inmunológico

Los resultados de una investigación en ratones, publicados hace poco en la revista ‘Nature’, apuntan que la sucralosa, un edulcorante bastante habitual, actúa como supressora del sistema inmunológico si se usa en dosis altas. Gracias a este hallazgo, se abre la puerta a darle algunos usos médicos como, por ejemplo, tratar enfermedades autoinmunes.

Un productos 600 golpes más dulce que la sacarosa

La sucralosa es un sustituto muy potente del azúcar, sin calorías y conocido para ser 600 veces más dulce que la sacarosa. Además, pero, también consigue reducir la respuesta inmunológica en ratones. Esto, sumado al hecho que es posible que tenga un efecto parecido en los humanos y que es muy improbable que un consumo en cantidades normales tenga ningún tipo de efecto perjudicial, hace pensar que habría que estudiarlo en más profundidad para conocer qué beneficios se pueden extraer.

Bebida azucarada

Los edulcorantes tienen efectos en nuestro cuerpo

Normalmente pensamos que los edulcorantes pasan por nuestro cuerpo sin pena ni gloria más allá del sabor que nos dejan a la boca, pero este estudio es una prueba más de como de falsa es esta creencia. De hecho, estos productos han sido muy estudiados durante los últimos años, concluyendo que tienen efectos biológicos, por ejemplo, en la composición del microbioma de los humanos. En el caso de la sucralosa, además de pedir que se hagan estudios para establecer qué impacto puede tener su consumo habitual en la salud humana, los autores también recomiendan que se investigue su potencial para frenar enfermedades causadas por un sistema inmunológico demasiado activo.

La sucralosa frena la actividad de los linfocitos T

Los indicios a que apunta este estudio parten de experimentos en el laboratorio en que se expuso linfocitos T de humanos y de ratones en este edulcorante, mostrando que frenan su capacidad tanto de replicarse como de especializarse. Para ver qué pasaba en animales vivos, los investigadores dieron a ratones agua que llevaba una dosis de sucralosa equivalente al máximo recomendado en humanos. Los ratones, que tenían o bien una infección bacterial o un tumor, permitían ver como cambiaba la respuesta de las defensas de su cuerpo.

Ratoli de laboratorio | Pxhere
Ratoli de laboratorio | Pxhere

Efectivamente, también se retardó, recuperándose después de dejar de dar sucralosa a los animales. A pesar de que no se hicieron pruebas en dosis más bajas, los científicos tienen claro que las cantidades menores hacen que este efecto desaparezca y que, por lo tanto, las personas que toman cantidades normales no se tienen que preocupar. Otro dato curioso es que este edulcorante solo afecta las células T y no las B, por ejemplo, y que no se acumula a su interior.

Una ayuda que podría ser muy importante

Así pues, y si bien habría que ver cuáles son los efectos del consumo de dosis más bajas por parte de humanos en este mismo sentido, la sucralosa no tiene por qué ser necesariamente mala. De hecho, los resultados de este estudio muestran que algún día podría tener un uso terapéutico en personas con enfermedades autoinmunes que, normalmente, resultan difíciles de tratar.

La diabetes tipo 1 es una enfermedad crónica de origen autoinmune | Pixabay
La diabetes tipo 1 es una enfermedad crónica de origen autoinmune y, por lo tanto, la sucralosa podría ayudar a tratarla | Pixabay

Esta teoría fue probada en ratones criados con predisposición a sufrir diabetes tipo 1, causada por la destrucción de células del páncreas por parte de los linfocitos T. Después de 30 semanas, un tercio de los ratones que habían estado recibiendo dosis altas de sucralosa habían desarrollado diabetes mientras que en el grupo de control, que creció en condiciones normales, todos lo habían desarrollado.

Así pues, si este edulcorante tuviera el mismo efecto en humanos, administrarlo junto con los medicamentos inmunosupresores habituales podría permitir reducir las dosis de estos fármacos o, cuando menos, combinar los efectos de los dos. Además, la sucralosa es barata y fácil de fabricar y se cree que tiene menos efectos secundarios, de forma que sería una gran ayuda a muchos niveles.

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