En casos de fiebre leve, dejar que la enfermedad haga su curso en vez de tomar medicamentos puede ser la mejor opción. Según un nuevo estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Alberta, en el Canadá, dejar estos casos sin tratamiento puede llevar a una recuperación más rápida y efectiva, tal como explican en un artículo publicado en la revista ‘eLife’.
La fiebre moderada permite una recuperación rápida
En sus experimentos en peces, los científicos han observado como dejar que la natura hiciera su curso hacía que eliminaran la infección rápidamente, controlaran la inflamación y repararan los tejidos dañados. La fiebre moderada, al fin y al cabo, es autoconclusiva, y el cuerpo no solo la induce sino que la desactiva cuando el peligro ha pasado sin que haya que tomar medicación. Si bien las ventajas para la salud humana de la fiebre tienen que ser confirmados científicamente, los mecanismos subyacentes son comunes entre los animales y, por lo tanto, los beneficios tendrían que ser parecidos al caso de los peces.
Un mecanismo de defensa naturalq ue hay que dejar trabajar
Así pues, los investigadores recomiendan resistirnos a tomar medicamentos sin receto contra la fiebre, como los antiinflamatorios no esteroideus, luego que aparece la fiebre. Con ellos, afirman, nos ahorramos parte de la incomodidad de la fiebre pero, probablemente, también algunos de los beneficios de la respuesta natural del cuerpo, haciendo que el proceso de curación se alargue todavía más. La fiebre, al fin y al cabo, se cree que hace 550 millones de años que existe como mecanismo de defensa natural de los animales y, hasta ahora, no hemos encontrado ninguno de mejor.
Controlando la fiebre la infección puede durar el doble
En el caso de los peces, fueron infectados con bacterias y, después, se siguió el comportamiento. Los síntomas externos eran parecidos a los de los humanos: fiebre, menos movilidad, cansancio, malestar… Todo de muestras del funcionamiento del sistema inmunológico de los animales. La fiebre es una respuesta integral que activa las defensas contra la infección y ayuda a controlarla. De hecho, cuando se dieron medicamentos contra la fiebre a los peces, tardaron el doble a eliminar la infección. Así pues, a veces, sufrir el malestar de una fiebre puede ayudar a que nos recuperamos más rápidamente y mejor.
