Una sola dosis por vía oral de un antibiótico, la azitromicina, puede reducir en hasta un tercio las sepsis y las muertes entre las mujeres que paren vaginalmente. Esta manera sencilla de hacer caer muchísimo el riesgo de sufrir este tipo de complicaciones ha sido el objeto de un estudio clínico internacional impulsado por los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, financiado por la Fundación Bill & Melinda Gates y los resultados del cual han estado publicados al ‘New England Journal of Medicine’.
Una ayuda importantísima
Al ensayo participaron más de 29.000 mujeres de siete países con PIBs bajos y medios y los resultados fueron muy claros: si de entre las mujeres que recibieron placebo un 2,4% sufrieron sepsi o murieron durante las seis semanas después del parto, entre las que recibieron una dosis de azitromicina esta proporción fue de un 1,6%. En cuanto a los niños, pero, no se detectó ninguna diferencia en sus probabilidades de supervivencia.
En cualquier caso, estos resultados pueden ser un cambio importantísimo en la medicina de los países pobres porque supone una manera segura, efectiva y barata de reducir en gran medida el impacto de la sepsi y la muerte materna. Una herramienta importantísima contra las infecciones relacionadas con el embarazo, que son la causa de aproximadamente el 10% de las muertes maternales del mundo.
Un problema grave con una solución fácil y barata
La sepsi, una complicación de infecciones potencialmente mortal, es una de las principales causas de muerte de madres y neonatos en el mundo, especialmente en los países con menos recursos. El azitromicina, un antibiótico barato y efectivo contra un gran número de bacterias, es efectiva en la hora de reducir este tipo de infecciones cuando se administra por vía intravenosa durante la cesárea pero, hasta ahora, no se había estudiado a gran escala qué impacto tendría administrada por vía oral en partes vaginales.
Además de los resultados mencionados, este ensayos también apunta que la administración de una sola dosis de azitromicina por vía oral reduce el riesgo de las madres de sufrir endometritis y otras infecciones. También sufrieron menos ingresos hospitalarios y visitas médicas no-rutinarias durante las seis semanas poteriors al parto. Los beneficios que podría tener este descubrimiento, pues, permitirían salvar miles y miles de vidas cada año y también ahorrar sufrimiento y optimizar los recursos de los servicios médicos de los países pobres. Una mejora potencialmente enorme.
