El 2024 es el año en que se ha detectado el desequilibrio más importante entre las poblaciones de las diferentes especies de mariposas en el área metropolitana de Barcelona y es consecuencia directa de la sequía extrema de los últimos años, que todavía deja efectos duraderos en estas especies. Concretamente, la mariposa más abundante en los parques y playas metropolitanos, la blanquita de la col (Pieris rapae), ha pasado de concentrar el 17 % del total de observaciones en el año 2023 a acumular ella sola el 42 % de las observaciones de mariposas durante el 2024. Mientras que esta especie ha aumentado tanto, prácticamente todas las demás han disminuido, como es el caso de la blanquita rayada (Leptotes pirithous), que ha pasado de obtener el 16 % de las observaciones a concentrar el 8 %, la mitad. El Observatorio también adelanta algunos datos del 2025, en el que se ha registrado una abundancia de mariposas tres veces superior a la de años anteriores, lo que supone un incremento sin precedentes. Aun así, todavía se detectan los desequilibrios del 2024.
Las mariposas tienen un papel fundamental en los ecosistemas, ya que son organismos indicadores de aspectos como el cambio climático y aportan biodiversidad a los espacios abiertos y naturales. En segundo lugar, cabe destacar el aspecto social del proyecto, ya que se trata de una iniciativa de ciencia ciudadana que permite que la población establezca vínculos con la naturaleza a través de la observación de especies. El trabajo de campo de estos observadores permite extraer resultados que luego se aplican en el ámbito científico y en la gestión de los parques y playas metropolitanos. La sensibilización sobre los valores de la biodiversidad, el descubrimiento de nuevos espacios y particularidades de los parques o las playas y el aprendizaje ayudan a conservar estos espacios.
Los datos y los indicadores del proyecto ayudan a planificar y gestionar los parques, playas y espacios fluviales con la creación de jardines de mariposas o la conservación de los sistemas dunares, por ejemplo.
“Durante el 2024 hemos observado que la cantidad de mariposas ha aumentado respecto a los años anteriores de sequía y, de hecho, se han alcanzado valores un poco por encima de la media. También se ha mantenido el número de especies en el conjunto de los parques y playas, pero la abundancia de mariposas de cada especie se ha desequilibrado mucho respecto a años anteriores”, explica Joan Pino, catedrático de Ecología de la UAB, director del CREAF y corresponsable científico del mBMS. “Esta homogeneización de la comunidad podría ser un efecto derivado de la larga sequía que ha afectado a la región entre el 2021 y mediados del 2024 y de la cual la comunidad aún no se habría recuperado”, destaca Pino.
El informe del 2024 también destaca otros resultados relevantes:
- La diversidad de mariposas en el área metropolitana es relativamente alta.
- Cifra récord de muestreos, con 504, realizados por 55 voluntarios.
- 12.527 individuos de mariposas de 43 especies diferentes.
- Descubrimiento de dos especies nuevas: el murri de la pimpinella (Spialia sertorius), detectado en el parque del Bosc de Can Gorgs (Barberà del Vallès) y el faune gran (Hipparchia fagi), detectado en el parque de la Costeta (Begues). Ambas especies son indicadoras de zonas naturalizadas, con las cuales se elevan a 54 las especies totales detectadas a lo largo de los cinco años del proyecto, que equivale al 26,6 % de las especies de Cataluña.
- Los parques con más mariposas son el de la Fontsanta (Sant Joan Despí y Esplugues de Llobregat) y el de la Llacuna (Montcada i Reixac).
- Las playas con más abundancia de mariposas son la de Castelldefels y la Roberta (el Prat de Llobregat).

Un 2025 que rompe récords
Más allá del informe del 2024, el Observatorio ya adelanta algunos datos del 2025. La primavera de este año ha sido extremadamente lluviosa y esto se refleja en un incremento notable de la vegetación. Para las mariposas, más plantas y flores es sinónimo de más recursos y alimento y, por tanto, es sinónimo de recuperación. “En lo que llevamos de año, los indicadores que analizamos están rompiendo los récords anteriores y todo está muy por encima de la media.
Los voluntarios y voluntarias están viendo más especies y más individuos en cada muestreo que realizan respecto a la media del proyecto. Han registrado hasta tres veces más abundancia que en años anteriores”, exclama Elena Domene, jefa del área de Sostenibilidad del Instituto Metròpoli y corresponsable científica del mBMS. “Por eso las mariposas se consideran organismos bioindicadores, porque son capaces de reaccionar rápidamente a los cambios del entorno”, continúa Domene, y concluye con una advertencia: “seguimos detectando una dominancia muy acusada de la blanquita de la col a pesar de las buenas condiciones, y no sabemos cuánto tardará en recuperarse el equilibrio previo a la sequía”.
Hasta ahora, el Observatorio se repartía en parques y playas metropolitanos, pero en 2025 se han incorporado tres espacios nuevos correspondientes a las zonas fluviales del río Llobregat. Se trata de Ca n’Albereda en Sant Andreu de la Barca, los aiguamolls de Molins de Rei y el parque agrario de Sant Boi de Llobregat, “unas zonas aún inexploradas en cuanto a las mariposas”, destaca Jesús Fernández, jefe de Servicio de Infraestructura Verde del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). “Con estas tres nuevas incorporaciones cubrimos de norte a sur el tramo del río Llobregat que atraviesa el área metropolitana”, detalla Fernández.
¿A ti también te gustan las mariposas?
El proyecto hace un llamamiento a la participación ciudadana para unirse a esta búsqueda de mariposas, que se puede hacer en 31 parques, playas y espacios fluviales metropolitanos, e invita a visitar el sitio web del proyecto para tener todos los detalles. Todos los naturalistas y todas las personas interesadas en las mariposas son bienvenidos.
Los resultados del proyecto indican “la necesidad y la oportunidad de continuar estudiando estos polinizadores para entender mejor sus respuestas a los cambios ambientales en un contexto de cambio climático, así como la necesidad de potenciar y mantener la infraestructura verde metropolitana por los bienes y servicios ambientales que proporciona a la ciudadanía, pero también por su contribución a la conservación de la biodiversidad de Cataluña”, sentencia Jesús Fernández.
El Observatorio metropolitano de mariposas mBMS (metropolitan Butterfly Monitoring Scheme) está impulsado por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y lo coordinan el centro de investigación en ecología CREAF y el Institut Metròpoli.