La exploración del sistema solar es uno de los grandes retos y obsesiones de los seres humanos. Esta exploración busca nuevas zonas habitables que no amenacen directamente la vida humana. En esta búsqueda se buscan planetas donde los humanos puedan disfrutar de oxígeno, condiciones similares a la vida, agua o combustible que satisfaga las necesidades humanas, aspectos clave para una futura habitabilidad planetaria pero que también son cruciales en las misiones espaciales. Investigadores de la Universidad China de Hong Kong han desarrollado una tecnología que será capaz de extraer agua del suelo lunar y utilizarla para convertir el dióxido de carbono en monóxido de carbono e hidrógeno gaseoso. Un proceso de conversión que permitiría producir combustible y oxígeno. En un artículo publicado en el portal Joule señalan que esta conversión se realiza gracias a una estrategia fototérmica que transforma la luz solar en calor.
«Al demostrar la viabilidad de combinar la extracción de agua lunar con la conversión de CO₂ en un proceso fototérmico integrado, este estudio ofrece una ruta potencial para sustentar la vida humana en la Luna y permitir la exploración extraterrestre a largo plazo», señalan los investigadores. «Este hallazgo tiene un gran potencial para integrarse en la ruta de la fotosíntesis extraterrestre para convertir el CO₂ y el vapor de agua en sustancias químicas esenciales y oxígeno», agregan.

Un impacto económico y científico
Esta nueva técnica no solo puede servir para dar nuevas esperanzas de cara a las misiones en el espacio y, sobre todo, la exploración segura por parte de los astronautas. Cabe destacar que esta nueva tecnología puede abrir la puerta a una gran cantidad de nuevas exploraciones en el espacio en las cuales se puedan aprovechar las condiciones de estos planetas y se ahorre energía externa y los costos del proceso. De hecho, los investigadores destacan que en las misiones espaciales hay un costo económico que se puede solventar con esta nueva técnica y, además, también se puede solventar el alto consumo energético.