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Esther Pérez y Ángel Sampedro: «La virulencia de la DANA demuestra que el clima está cambiando»

Esta semana, la Comunidad Valenciana y zonas de Castilla-La Mancha y Andalucía han sufrido los efectos de una DANA, un fenómeno que ha sorprendido especialmente por su violencia. El contexto de cambio climático o el mismo clima mediterráneo son factores clave que juegan un papel destacado en este fenómeno atmosférico que ha azotado con especial contundencia a la Comunidad Valenciana, donde ha causado la pérdida de más de 200 vidas humanas y también numerosos daños materiales.

Para descifrar las causas de esta DANA, Món Planeta ha hablado con dos académicos de la Universidad Alfonso X (UAX): Esther Pérez, jefa de estudios de ingeniería civil y caminos y directora del máster en Sistemas Integrados de Gestión de la Escuela Politécnica Superior de la UAX, y Ángel Sampedro, director del Área de Ingeniería y Arquitectura de la Escuela Politécnica Superior de la UAX.

¿Ha sido la DANA del País Valencià la más grave que ha sufrido el estado español?

Esther Pérez: «Es difícil establecer una conclusión de este tipo antes de poder evaluar todos los daños. Probablemente, esté entre las más graves, no solo de España, sino de Europa».

Ángel Sampedro: «Estamos ante un fenómeno con características muy similares a las de un huracán, y confluyen los siguientes factores desde el verano: altas temperaturas marinas por encima de los 27 °C, vientos débiles en alturas elevadas y perturbaciones atmosféricas. Todo esto genera una gran cantidad de energía, que se traduce en esta DANA tan violenta. Esta virulencia es más normal en zonas tropicales, y no en el mar Mediterráneo, como es nuestro caso».

¿Son habituales en el estado español y en el clima mediterráneo este tipo de fenómenos?

A.P. y E.P.: «Por desgracia, así es, tanto en la zona este de la península, donde se ha llamado gota fría, como en otras zonas de España, debido al clima, con otros ejemplos recientes en el centro de la península, centrándose sobre Madrid y Toledo».

¿Qué impacto ha tenido el cambio climático en este episodio?

A.P. y E.P.: «Aunque son fenómenos que sufrimos desde hace mucho, es verdad que la virulencia de esta DANA nos muestra que el clima está cambiando, hacia fenómenos climatológicos cada vez más intensos y concentrados».

Muebles dañados en el exterior de una vivienda en el barrio de La Torre de Valencia afectado por la DANA | Arnau Martínez / Mar Rovira (ACN)

¿Debemos acostumbrarnos a este tipo de fenómenos?

A.P. y E.P.: «De hecho, aunque resulten duros y con unas consecuencias tan graves, ya estamos acostumbrados. Ciudades como Valencia o Bilbao aún recuerdan fenómenos de este tipo con un gran número de víctimas y enormes pérdidas».

¿Se podría haber previsto este impacto? ¿O ya se previó?

A.P. y E.P.: «Es imposible prever la virulencia con que se ha producido en este caso, pero sí es posible prestar atención a estos fenómenos y establecer un sistema de alertas, como de hecho se tiene en los países con riesgo de huracanes en esta misma temporada del año».

¿Por qué son un fenómeno tan sumamente destructivo?

A.P. y E.P.: «Porque se concentra una gran cantidad de agua en muy poco espacio de tiempo, de modo que se generan grandes caudales que se vuelven enormemente destructivos. A esto, en este caso, se han sumado fuertes vientos que también han hecho caer tendidos de cable y han provocado numerosos accidentes».

¿Las ciudades del estado español están preparadas para afrontar este tipo de temporales?

A.P. y E.P.: «La ciudad de Valencia, por ejemplo, los sufría con cierta frecuencia hasta que se construyeron las infraestructuras hidráulicas necesarias».

¿Cómo se puede preparar la población civil y las infraestructuras para afrontar nuevas DANA?

A.P. y E.P.: «Mediante un sistema de evacuación de la población hacia zonas seguras y un sistema que establezca las rutas más seguras, con riesgos menores, para las infraestructuras críticas de transporte, agua, energía, telecomunicaciones, etc».

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