La pasión no lo aguanta todo. Esto es lo que asegura el científico de Harvard y experto en felicidad Arthur C. Brooks. En una entrevista realizada en el podcast The Subtle Art, del escritor estadounidense Mark Manson, asegura que los matrimonios o parejas que son más felices durante la relación no lo son gracias a la pasión, sino que lo son gracias al vínculo de amistad que surge entre la pareja. “Los matrimonios más felices son los que se caracterizan por lo que llamamos ‘amor de compañía’, no ‘amor apasionado'», asegura el experto en felicidad estadounidense.
Brooks señala que hay dos tipos de amor: “el amor apasionado” y “el amor de compañía”. El primero, “el amor apasionado”, es aquel que se origina cuando dos personas se enamoran y entran en estado de euforia -con niveles altos de dopamina, oxitocina y serotonina en el sistema nervioso y que genera una sensación de placer, apego y bienestar- tal como han demostrado varios estudios. Aunque esto pueda parecer superficial, la comunidad científica señala que esta es la primera piedra del romance. Las alteraciones químicas que sufre el cerebro durante “el amor apasionado”, hacen que se cree un vínculo lo suficientemente poderoso para permanecer juntos y reproducirse.
“El amor de compañía”, la clave para no separarse y ser las parejas más felices
Los efectos de “el amor apasionado”, sin embargo, no duran para siempre, sino que se desvanecen con el paso del tiempo. Brooks explica que cuando las parejas llegan al punto de no retorno causado por la disolución de estas alteraciones químicas muchas se separan y otras permanecen juntas, y en este aspecto el experto de Harvard señala que aquellas parejas que siguen juntas y más felices lo hacen gracias a “el amor de compañía”, aquel que define como el que permite sentirse seguro en la relación y pone de ejemplo la cotidianidad. “Es con quien ves la tele cada noche”, señala.
De hecho, este cambio entre “el amor apasionado” y “el amor acompañado” es el motivo por el cual muchas parejas continúan juntas. “Lo que quieres alcanzar en cinco años es la mejor amistad, y la mejor amistad es algo mágico”, sentencia Brooks.
