En las excavaciones que se están haciendo alrededor del castillo de Kyburg, en el Cantón de Zúrich, Suiza, los excavadores han encontrado un hallazgo totalmente inesperado. En las tareas arqueológicas por parte de los miembros del Cantón, pudieron encontrar una bodega medieval que, probablemente, se calcinó el siglo XIV y dónde, supuestamente, en los alrededores se hacían trabajos de forja.
Los arqueólogos encontraron el molde, 50 objetos metálicos en un excelente estado de conservación (martillos, pinzas, alicates, claves, cuchillos, puntas de bala, etc). Pero el que realmente hace especial la excavación arqueológica es un guante de una armadura que se encontraron junto con otros elementos de esta armadura, todos muy bien conservados.
El guante de la mano derecha
La época medieval destacó, entre otras muchas cosas, por los conflictos bélicos entre los reinos cristianos y los musulmanes, y también entre los mismos cristianos. Es por eso que es, relativamente, fácil encontrar el rastro de las guerras pasadas, como pueden ser las armaduras que empleaban los caballeros. En concreto, el hallazgo de Kyburg es el guante de la mano derecha de la armadura datada del siglo XIV.
Concretamente, se trata de un guante de cuatro dedos en el cual las placas de hierro individuales están colocadas unas sobre otros como si fueran escamas y están unidos con unos remaches laterales. De hecho, los remaches disfrutan de especial importancia en este guante, puesto que los componentes individuales están fijados en el interior con remaches adicionales sobre un material de apoyo, que podría ser cuero o textil y que iría cosido sobre un guante textil para los dedos.
El hallazgo ha generado las dudas para encontrar en quién perteneció.
La mayoría de los hallazgos de los museos son otras épocas
Esto explican desde el Cantón de Zúrich, puesto que la mayoría de guantes que hay a los museos o las colecciones se remontan, mayoritariamente, en el siglo XV. De hecho, explican que un hallazgo más antiguo en el siglo XIV es extraña, puesto que, por ahora, solo se han encontrado cinco guantes de este periodo en Suiza, pero ninguno de ellos tan muy conservado como el de Kyburg.
