Una glaciación desconocida hasta ahora expulsó de Europa los primeros humanos que llegaron. Este es el descubrimiento que ha hecho un equipo de investigadores de Corea del Sur después de analizar muestras obtenidas de la costa de Lisboa, en Portugal. Tal como explican en un artículo en ‘Science’, los resultados revelan una caída repentina de las temperaturas de más de 5 °C que se desconocía y que hizo que, después de marchar, nuestros antepasados tardaran 200.000 años a volver a poblar el continente.
Una caída de las temperaturas que heló Europa
Hasta ahora, se creía que en Europa había habido humanos de manera ininterrumpida desde hace un millón y medio de años. Sin embargo, los análisis de los sedimentos y las simulaciones por ordenador con los datos obtenidos muestran que, hace 1,1 millones de años, las temperaturas cayeron muy por debajo de 0 °C a muchas zonas del continente, incluida el Mediterráneo, que normalmente es más cálida. Unas temperaturas que requerían medios por calentarse, ropa de abrigo y capacidad de conseguir comer en circunstancias muy adversas.

Por el que sabemos, los humanos de aquel momento todavía no tenían ninguno de estas posibilidades. De hecho, por el que sabemos, ni siquiera controlaban el fuego, de forma que las condiciones extraordinariamente frías y secas de Europa y la poca disponibilidad de alimentos debían de ser una amenaza enorme para la supervivencia de los ‘Homo erectus’, que habían llegado al continente a través del Oriente Medio hace aproximadamente 1,4 millones de años y que se habían instalado a la península Ibérica.
Una explicación a la carencia de restos durante 200.000 años
El registro arqueológico, de hecho, no solo apoya a esta hipótesis sino que, incluso, podría ser este nuevo estudio el que resolviera uno de los misterios que rodean los restos encontrados hasta ahora de los primeros humanos de Europa: entre hace 1,1 millones de años y hace 900.000 años, hay una carencia de restos muy curiosa y además, cuando los humanos ‘reparen’ a los yacimientos después de 200.000 años desaparecidos, quienes encontramos ya no son los ‘Homo erectus’ sino una especie más avanzada, los ‘Homo antecesor’.

Es posible que esta nueva especie estuviera más preparada para resistir el frío, especialmente si tenemos en cuenta que, a pesar de que llegó después del fin de esta glaciación, se han encontrado restos incluso en el actual Inglaterra. Quizás se habían adaptado, con algunos adelantos en la hora de conseguir alimentos o protegerse del frío, o incluso podrían haber evolucionado acumulando más grasa corporal como aislamiento o más pelo.
En cualquier caso, fue a partir de aquel momento que, ahora sí, los humanos empezaron a vivir de manera ininterrumpida a Europa. El ‘Homo antecesor’, de hecho, podría ser un antepasado de los neandertales, que se sabe que ya vivían en Europa hace 400.000 años, el momento en que apareció en la África el ‘Homo sapiens’, el humano moderno, que después de un largo viaje llegó al Viejo Continente hace unos 55.000 años y convivió con sus primos hasta que se extinguieron.


