Un equipo de físicos ha conseguido detectar, por primera vez a la historia, el oxígeno-28, un isótopo del oxígeno que tiene 12 neutrones extras al núcleo. Este hallazgo, pero, que ha sido presentada en un artículo publicado en ‘Nature’ obliga a replantear el que se consideraba sabido sobre la estructura de los átomos puesto que, según sus predicciones, tenía que ser inusualmente estable mientras que, en realidad, se desintegra muy rápidamente después de ser creado.
La fuerza más potente del universo
Es sabido que, hasta que se demuestre el contrario, la fuerza más potente del universo es la que mantiene unidos los protones y los neutrones del núcleo de un átomo. Esta fuerza nuclear fuerte, como es conocida, está siendo estudiada por profundizado en el conocimiento de cómo se crean se elementos, como funcionan las estrellas de neutrones y otros misterios de la física. Es por eso que, para probar varias teorías alrededor de esta fuerza, los investigadores llevan los núcleos atómicos al extremo, por ejemplo cargando un átomo de oxígeno con más y más neutrones.
La teoría de los ‘números mágicos’
Actualmente se considera que los núcleos atómicos con cierto número de protones y electrones son inherentemente estables y que es muy difícil añadir o sacar partículas. Entre estos números, al menos hasta ahora, había 2, 8, 20, 28, 50, 82 y 126 partículas. Si un núcleo tiene un número mágico tanto de protones como de neutrones, además, tendría que ser más estable.

El oxígeno-28 no cumple el que se esperaba
El oxígeno-28, pero, con 8 protones y 20 neutrones, no se había detectado nunca hasta ahora porque, precisamente, es extremadamente inestable, como se vio cuando, en una operación muy complicada, un equipo de físicos japoneses consiguió crearlo. De hecho, su vida fue demasiado corta como para poderlo observar directamente y solo se pudo ver el oxígeno-24 y 4 neutrones, indicando que se había desintegrado casi en el mismo momento de empezar a existir.
No es, pero, la primera vez que la lista de números mágicos de los físicos no puede aplicarse. El año 2009, también se descubrió que precisamente el oxígeno-24, al contrario del que se había imaginado, es relativamente estable a pesar de tener 8 protones y 16 neutrones. La física, pues, continúa dándonos sorprendidas a todos los niveles, y los investigadores continuarán trabajando para sacar el intríngulis de este misterio y de otros muchos que nos recuerdan que, por mucho que a menudo lo pensamos, no lo sabemos todo.


