Un nuevo estudio señala que las mareas oceánicas pueden tener un papel clave en el desprendimiento de grandes icebergs antárticos de las plataformas de hielo. Los investigadores analizaron el entorno de la plataforma de hielo Brunt y la grieta conocida como Chasm-1, desde donde se desprendió el iceberg A-82 en enero de 2023. El objetivo de la investigación fue intentar comprender los procesos que ocurren antes de que se produzca un desprendimiento importante y, gracias a la combinación del monitoreo a través de GPS con los datos de radar, los investigadores pudieron rastrear los movimientos y tensiones que sufre la plataforma de hielo durante el tiempo.
Los resultados de la investigación señalan que la propagación de grietas en la plataforma -que luego acaba desembocando en desprendimientos de icebergs- aparece después de que las mareas alcancen el punto más álgido de su actividad. «Esta investigación nos ayuda a comprender uno de los mecanismos detrás de la propagación de grietas en las plataformas de hielo. Al reconocer cómo las mareas y los vientos contribuyen al desprendimiento, nos acercamos a anticipar no solo si, sino cuándo, ocurrirán grandes eventos de pérdida de hielo», señala el doctor Oliver Marsh, autor principal del estudio y glaciólogo del British Atlantic Survey (BAS).
Cómo los fenómenos ambientales acaban provocando problemas
Los resultados de este estudio muestran que los fenómenos ambientales como las mareas o los fuertes vientos atmosféricos acaban jugando un papel clave en la formación de grietas en las plataformas de hielo y el posterior desprendimiento de icebergs. Estos hallazgos tienen gran valor para la comunidad científica, ya que se abre la puerta a nuevos modelos de predicción sobre el desprendimiento de icebergs, unos desprendimientos que tienen un gran impacto en el medio ambiente, ya que no solo las plataformas de hielo pierden superficie, sino que estos grandes icebergs que se desprenden alteran la circulación oceánica y los ecosistemas locales a medida que se desplazan.
