Los combustibles fósiles son el motor del mundo. La investigación para encontrar alternativas menos contaminantes y de fácil creación que puedan sustituir los combustibles fósiles, de más difícil creación y más contaminantes, es la que está llevando a cabo conjuntamente la Escuela Superior de Ingenierías Industrial, Aeroespacial y Audiovisual de Terrassa (ESEIATT) de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y Vueling. La institución universitaria catalana y la compañía aeronáutica están buscando combustible sostenible de aviación (SAF) para poder sustituir los combustibles fósiles.
Para encontrar este nuevo combustible, los investigadores del grupo de investigación Turbulence and Aerodynamics in Mechanical and Aerospace Engineering Group (TUAREG) de la UPC utilizan un turborreactor a escala con el nuevo carburante e indican que se reducen un 80% las emisiones de dióxido de carbono. En declaraciones recogidas por la ACN, el investigador Manel Sòria explica que «es un turborreactor de pequeñas dimensiones, equivalente al motor de un avión comercial que nos permite hacer pruebas, incluso casi destructivas, que con un motor grande no podríamos hacer».
Ensayo con diversos combustibles
Los investigadores utilizan varios tipos de combustible sostenible de aviación (SAF). El combustible que más se ha utilizado durante los ensayos ha sido el JET A-1, el más utilizado también en la aviación comercial, aunque también se han usado otros combustibles como el SAF sintético o el SAF Orgánico. Sòria explica que «las primeras sensaciones son buenas, tenemos unos primeros resultados que nos han aconsejado no mostrar, pero estoy seguro de que esto será un éxito».

Un proyecto con vistas al futuro
La directiva europea indica que para 2030 las compañías aéreas deberían usar cerca del 6% de estos combustibles. Franc Sanmartí, director de Sostenibilidad de Vueling, señala que «actualmente, la producción de SAF a escala mundial es solo del 0,3% del total de la demanda de combustible de aviación, el precio, que os podéis imaginar que es muy caro, es de tres a cinco veces el del combustible fósil».