El boletín climático mensual publicado por el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) ha ofrecido los datos del mes de mayo, unos datos que transforman mayo de 2025 en el segundo más cálido jamás registrado. En total, durante los 31 días de mayo de 2025 la temperatura media del aire en la superficie se situó en los 15,79 °C, una cifra que se encuentra 0,53 °C por encima de la media del período 1991-2020 y, a la vez, 0,12 °C por debajo de la temperatura récord registrada durante el mes de mayo de 2024.
En el caso concreto de Europa, la temperatura media del mes de mayo fue de 12,98 °C, unas temperaturas registradas que suponen estar 0,29 °C por debajo de la media del período 1991-2020. La clave de que este mes se haya mantenido por debajo de la media 1991-2020 ha sido una distribución totalmente desigual de las temperaturas, ya que en el este del Viejo Continente las temperaturas se han mantenido por debajo de la media, mientras que en el oeste del continente las temperaturas se han situado por encima de la media. Fuera del Viejo Continente, además, se registraron anomalías positivas en zonas como la Antártida occidental, el norte de Canadá, el Próximo Oriente y varias zonas de Asia; mientras que en la India, Alaska y el sur de África las temperaturas se elevaron por encima de lo habitual.
Los expertos del servicio Copernicus insisten en la necesidad de “un monitoreo constante” y “medidas urgentes” para frenar el calentamiento global y evitar que estos récords se conviertan en habituales.
El agua, un aspecto clave
El agua es un elemento básico de la Tierra y su temperatura es realmente importante. En el caso de la temperatura media de la superficie marina, las temperaturas se elevaron hasta los 20,79 °C, cifra que también supone que es la segunda más alta en el mes de mayo, solo por debajo del récord de 2024, cuando fue 0,14 °C más alta. De hecho, durante este mes de mayo se han experimentado olas de calor marinas -llegando a alcanzar temperaturas récord- en el Atlántico noreste y el Mediterráneo.
Uno de los otros aspectos analizados por el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) ha sido la hidrología y se señala que al norte y oeste de Europa se han vivido condiciones más húmedas, mientras que al sur y en la Rusia noroccidental. Fuera del Viejo Continente, las precipitaciones cayeron por debajo de la media en América del Norte, el África central y austral, el sur de Australia y el Cono Sur americano, mientras que la lluvia descargó más cantidad que la precipitación media en Alaska, el este de los Estados Unidos, partes de Rusia y el oeste de Australia.