El módulo lunar Blue Ghost 1 de la empresa Firefly Aerospace ha completado su misión, pionera -al convertirse en la segunda misión privada (después de la Odysseus) en aterrizar sobre la superficie lunar-, que era transportar material de la NASA y ha terminado después de 14 días de operación sobre el suelo lunar. Los últimos datos que Blue Ghost ha enviado ‘a casa’ se produjeron a las 23:15 del pasado domingo cuando las baterías de este módulo se agotaron, tal como estaba previsto.
Jason Kim, director ejecutivo de Firefly Aerospace, señala en un comunicado de la empresa que están muy orgullosos del trabajo realizado por su módulo, ya que «permitió, desde el rastreo de señales GPS en la Luna por primera vez hasta la perforación robótica de la superficie lunar a una profundidad sin precedentes». «Tras un alunizaje impecable, el equipo de Firefly pasó inmediatamente a las operaciones en superficie para garantizar que las 10 cargas útiles de la NASA pudieran capturar la mayor cantidad de datos científicos posible durante el día lunar», añade el director ejecutivo de la empresa estadounidense.

El viaje de Blue Ghost
El módulo lunar aterrizó sobre la superficie de la luna el pasado 2 de marzo, y lo hizo sobre el Mare Crisium -al noreste de la cara visible de la luna. Su misión era transportar varios instrumentos del Servicio de Carga Lunar Comercial (CLPS) de la NASA. Durante la misión, Blue Ghost transmitió más de 119 gigabytes de datos entre los cuales había 51 gigabytes de datos científicos y tecnológicos y varias imágenes en alta definición de un eclipse solar total del 14 de marzo.