Uno de los últimos grandes incidentes nucleares fue el de Fukushima en el año 2011 debido a un terremoto que sacudió la región. La posible liberación de compuestos nucleares ha sido una de las grandes preocupaciones de la comunidad científica desde entonces y un nuevo estudio señala que la liberación de tritio en el agua que se bombea al mar desde la central nuclear de Fukushima casi no tendrá un impacto en el medio ambiente. Cabe destacar que desde el accidente nuclear los operadores han estado bombeando agua para enfriar los reactores nucleares de la central con el Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos (ALPS), un sistema de purificación de última generación que tiene la capacidad de eliminar los materiales radiactivos con solo una excepción: el tritio.
Utilizando un modelado numérico, los investigadores del Instituto de Ciencias Industriales de la Universidad de Tokio, en colaboración con la Universidad de Fukushima, han señalado que la simulación de la cantidad de litio concentrado en el Pacífico por su vertido a través del ALPS es de aproximadamente un 0,1% o inferior a la concentración de fondo de tritio de 0,03-0,2 Bq/L en los alrededores del punto de vertido (en un radio de 25 km) y más allá, lo que implica que es una cantidad tan sumamente ínfima que se encuentra por debajo de los límites de detección y aún mucho más por debajo del estándar internacional de seguridad de la OMS de 10,000 Bq/L.
Alexandre Cauquoin, autor principal del estudio, señala que hasta ahora no se habían hecho «simulaciones oceánicas globales con concentración de tritio antropogénico utilizando un escenario de vertido realista y durante un período suficientemente largo para considerar impactos a largo plazo como el calentamiento global» y asegura que en las simulaciones del estudio pudieron «investigar cómo los cambios en la circulación oceánica debido al calentamiento global y la representación de remolinos oceánicos a pequeña escala influyen en la distribución temporal y espacial del tritio procedente de estas descargas de agua tratada».

El vertido de tritio en Fukushima
Cabe destacar que el tritio es un radionúclido que se encuentra en la molécula de agua y que tiene una vida media de 12,32 años. A pesar de que esta vida media no sea excesivamente alta, el tratamiento para eliminarlo es muy costoso y difícil de ejecutar. El agua tratada con el ALPS se acumulaba y almacenaba en la central de Fukushima, un proceso que implicó que la capacidad de almacenamiento se viera comprometida y que el gobierno de Japón aprobara en 2021 que se pudiera verter el agua tratada al ALPS a través de un túnel de aproximadamente un kilómetro de longitud a partir de agosto de 2023 y se espera que se sigan produciendo hasta 2050.